sábado, 5 de enero de 2008

Un siglo

Dios, sólo hace dos días. Dos putos días y tengo la sensación de que llevo un siglo sin verte, un siglo sin oírte, un siglo echándote de menos. Sé que a estas horas se hace más difícil, lo sé, sé que mañana parecerá mejor. Pero saberlo no me consuela. Subidas y bajadas. Nada nuevo.
Ojalá estés bien. Seguro que lo estás. Eso sí me consuela.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Sal a la calle y rie.
Queda con amigos y rie.
Aunque las cosas esten feas, rie.
Se mas positiva.
No todo lo que te pasa puede ser tan negativo.
Rie, rie, rie.
Intenta ver lo bueno en lo malo.
Lo hermoso en lo menos hermoso.

Lenka dijo...

Río cuando tengo ganas de reír, lloro cuando me hace falta y el resto del tiempo intento hacer lo que me apetece. Conozco el dolor lo suficiente como para no intentar engañarme, como para saber que se cura siempre, pero lleva un proceso. En realidad no es muy distinto a la gripe. No por forzarme a reír, ni a salir con amigos se va a pasar antes. Disfruto de todo eso cuando puedo, y cuando no, me quedo sola con mi dolor y lo asumo, sin dramas. Porque sé perfectamente que es necesario, que es parte del aprendizaje y que no mata, ni mucho menos. No puede conmigo. No le tengo ningún miedo al dolor. Es simplemente que no me gusta, como a nadie.
No soy positiva, desde luego. Y sí, lo que me pasa es asquerosamente negativo, porque es mío, porque lo sufro yo, porque lo he sufrido ya tantas veces que hasta me aburre y porque soy yo la que tiene que pasar por ello de nuevo. Y aún así, soy lo bastante chula como para saber que no me hundiré, que aprenderé lecciones de todo esto y que, evidentemente, saldré adelante. Todo lo demás, son palabras de ánimo, bonitas y agradecibles, pero vacías. Qué parte buena le saco a esto? Nada. Estaba con una persona estupenda que me encantaba y ya no estoy. Qué tiene eso de bueno? Que vendrá una mejor? Quizá no. Que no me merecía? Tal vez yo no le merecía. Qué tiene de hermoso una pérdida? Nada. No hay nada positivo ni hermoso que ver. Seamos realistas. Lo único cierto es que no moriré de esta, ni de muchas otras, pero ni siquiera eso es bueno en sí, ni mucho menos hermoso. Es un alivio, un consuelo, una certeza, pero poco más. Así que no se trata de que no sea positiva, es que no hay nada positivo en esto. No creo que sea de pesimistas el reconocer que estás pasando por un momento malo. Es que es así. Del mismo modo que no considero de optimistas el creer que saldré de esta. En ambos casos es puro realismo. Es tener dos dedos de frente y echarle cojones. Y podré ponerme nostálgica, apática, entusiasta, triste, decidida, caústica o incluso trágica en según qué momentos, pero en ninguno se me olvida que a cojones me gana poca gente. Eso es algo que tengo muy claro, precisamente porque temo tan poco al dolor y a su capacidad para doblegarme que, cuando aparece, lo miro de frente y hasta escribo sobre él.

Anónimo dijo...

Es una pena no poder darte una máquina del tiempo para que puedas viajar hacia adelante y evitarte el sufrimiento que te espera. Pero me alegra ver que sabes de sobra cómo afrontarlo.

Mucho ánimo leona.

Anónimo dijo...

Todo llega y todo pasa,
pero lo nuestro es pasar.
Pasar haciendo caminos,
caminos junto a la mar.

Lal dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Len. Soy famosa por ser negativa cuando no es así ni mucho menos. Soy realista y, desgraciadamente, mi realidad suele ser una auténtica mierda. Pero ahí estamos, con dos cojones, o tres, o cuatro. Sin falsos positivismos.
Un besote!

Eli dijo...

Siempre se lleva las lágrimas más amargas quien menos lo merece.

Jose dijo...

mas razon que un santo Eli