lunes, 27 de junio de 2011

jueves, 23 de junio de 2011

San Xuan


Esta noche no quiero pedirte ningún deseo. Me concediste uno más allá de lo que esperaba, pero aún me debes alguno de otros años. Seguiré esperando por ellos. Luego no digas que soy codiciosa.

 

lunes, 13 de junio de 2011

Más enanos

Ya teníamos a Lara, Carla y Martina. Y, en lo que va de año: Candela, David y Carlos. Faltan Daniel y Ángel. La cuarta generación viene a todo trapo. Y siguiendo un curioso orden. Las damas primero.

viernes, 10 de junio de 2011

Famosos con doble

Julieta Venegas y su hermana Ivonne. Gisele Bundchen y su hermana Patricia. Scarlett Johansson y su hermano Hunter. Ashton Kutcher y su hermano Michael. Alanis Morissette y su hermano Wade. Isabella Rossellini y su hermana Ingrid. Kiefer Sutherland y su hermana Rachel. Eva Green y su hermana Joy. Vin Diesel y su hermano Paul Vicent

Supongo que algunos serán gemelos idénticos y otros serán mellizos (los de distinto sexo como mínimo, claro). Más de uno se estará frotando las manos ante la mera idea de toparse con dos Giseles o dos Evas Green. Telita. Fantasía de fantasías. Y qué me decís de que haya otra Isabella?? Cielos. Qué derroche de belleza. Se ve que a la Naturaleza le dio pena hacer sólo una. Mejor dos, a lo grande. Yo, personalmente, sólo de pensar en dos Vin Diesel, me pongo malita, pero de angustia. Sí que me molaría conocer al mellizo de la Scarlett. Sobre todo si tiene sus mismos morros. Ñam!

martes, 7 de junio de 2011

Reflexión

 "En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen los unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona".




José Saramago.

sábado, 4 de junio de 2011

Nadie dijo que fuera fácil

Y quien lo dijera, mentía. Insisto en que no me puedo quejar. Estoy teniendo una preñez idílica. No he sabido lo que es una náusea, ni un mareo, ni un antojo, ni un ataque de mal humor o de tristeza. Todos los pequeños síntomas que me atacaron a mitad del embarazo (pies como globos, jaquecas) desaparecieron sin dejar rastro hace ya tiempo. Es decir, que a punto de cumplir ocho meses en este viaje, lo único que puedo alegar es lo que ya tenía antes de empezar la aventura: cansancio. Total, ninguna diferencia sustancial, salvo, naturalmente, la sensación de llevar una mochila inmensa llena de agua. Pesa. Te vuelve torpe. Te hace caminar como una oca sobrealimentada. Y correr al baño diez veces por noche, si se tercia. Luego están las manías de los enanos, claro (aunque al menos en estas son todos iguales). Tienes que dormir del lado izquierdo. Siempre. Caiga quien caiga. No sirve dormir panza arriba ni del lado derecho (panza abajo se descartó hace meses), o te fríen a patadas. No, el modo en que ellos están cómodos y reciben (al parecer) todo cuanto necesitan sin interrupciones, es que te pongas del lado izquierdo. Y cuando llevas durmiendo así varios meses, toda la pierna de ese lado protesta indignada ante el abuso, de la cadera al pie. Demasiado tonelaje para el pobre e indefenso lado izquierdo.



Y una noche, además, empiezan las contracciones esas de mentirijillas. O eso crees. En todas partes te las definen como molestias breves, de apenas unos segundos, que cursan con endurecimiento súbito de panza. Resulta que las tuyas no son así (tú, para variar, llevando la contraria), son más bien una especie de dolor menstrual de nivel 10 en barriga y riñones, con su endurecimiento pertinente y que duran aproximadamente media hora. Seguida. Nada de ir y venir, no. Tampoco varía la intensidad. Es un dolor fijo de media hora que no te permite estar acostada, así que tienes que levantarte y pasear. Mientras paseas, no duele. Que te tumbas a los cinco minutos? Mal, el dolor sigue ahí. Arriba, bonita. Tienes que esperar media hora, es lo que hay. Cuando al fin se pasa, puedes volver a dormir (si los calambres en la pierna izquierda y la flojera de vejiga te lo permiten). Pero que sepas que las contracciones esas volverán dos o tres veces más cada noche y alguna que otra por el día. Me gusta pensar que, aunque aún nos falte camino, el cuerpo se va preparando para la traca final. Bien. Nadie dijo que fuera fácil, pero aquí estamos. Listos y con la maletita a punto. Quién dijo miedo?