domingo, 25 de marzo de 2012

Entrañable y genial

 Siempre lo digo: si algo siento es que mis hijos no podrán disfrutar del privilegio de conocerte. Al menos en persona. La lógica dicta que te habrás ido (con El Jefe) antes de que ellos puedan darse cuenta cabal de quién eres, de la extraordinaria persona que tuvieron por bisabuelo. Su madre (tu Alegre Estrella de los Mares) tratará de explicárselo lo mejor que pueda. Les mostrará tus fotos, tus vídeos, tus papeles desordenados llenos de versos, citas bíblicas y chistes irreverentes. Les contará de tus principios inquebrantables, de tu honestidad, de tu fe, de tu sabiduría, tu sencillez y tu insuperable sentido del humor. Les contará de ese bisabuelo que iba a Adoración Nocturna y se disfrazaba de odalisca. Que era recto, devoto, entrañable y genial. Y cada historia empezará con esa frase que no me canso de repetir: "vuestro bisabuelo Víctor era el hombre más bueno sobre la faz de la Tierra..."


Sé que empiezas a estar cansado ("estoy hasta las narices del mundo!!!") y no me sorprende. Noventa y dos son muchos años a la espalda. Sé que consideras que no te queda nada por hacer, que eres una reliquia inservible y que estás listo para irte a la mínima señal de arriba. Es un gran consuelo saber que, llegado el momento, te irás sin pesos en el alma, con las manos en los bolsillos, sin miedo, sin mirar atrás y sonriendo. Y habrás dejado el mundo mejor de como lo encontraste.

sábado, 24 de marzo de 2012

Siempre contigo

Uno asume que algún día tendrá que decir adiós a sus padres. Pero, por mucho que lo asuma, nunca está preparado.
Cuando una madre se despide la herida, estoy segura, es indescriptible. Recuerda, Rubia, que aún es más lo que te deja. Recuerda que nadie se va del todo mientras viven los que le quisieron, mientras haya quien evoque su nombre, su voz y sus abrazos. Recuerda que se fue tranquila, en paz, y que allá donde esté te sonríe y te sostiene. Te acariciará en tus caídas y celebrará tus triunfos. Recuerda que la llevas siempre contigo.
Besos.

sábado, 17 de marzo de 2012

Tanto era

Era tan bella y mía
que, al marchar, no se oyeron sus pasos.
Y tanto se ha llevado que no hay
nombres con que nombrarlo.
Aún quedan ecos suyos por mi voz
y dentro de mi armario.
La luz no es ya su luz
pero aquí está
prendida entre mis manos.
No dejó nada atrás y en cambio es
tanto lo que me deja
que sigo tropezando en ella hoy,
soñándola despierta.
Era tan bella y mía
que, al marchar, provocó una tormenta
de besos, de memoria, de pavor,
de nostalgia y marea.
Deshago el equipaje de los dos,
de esta vida, la nuestra.
Ordeno en los estantes su lunar,
sus zapatos de fiesta,
aquella tarde larga de cafés,
las fotos, los domingos,
el vino, los enfados, aquel tren,
las charlas y los hijos.
La siento en el desorden que ahora soy,
en todas mis esquinas,
metida hasta mis huesos, tan real,
tan bella y sí, tan mía.

jueves, 1 de marzo de 2012

Madonna y Punset??

Caigo de casualidad en un foro, blog, web o cosa que comenta lo divina que está Madonna en la portada de su nuevo disco. "Parece una quinceañera", afirma una redactora de notable optimismo y aún más notable tendencia a la exageración. "Es photoshop", aseguran unas cuantas lumbreras. Oh, no. En serio? Jamás lo hubiera imaginado. Photoshop, decís?? Nooooooooo. A una mujer de 53 años? Deliráis. Imposible. Ni a una de 22, lenguaraces. Si todo el mundo sabe que el photoshop no existe, que las top models comen de todo y que a los famosos guapos no se les cae el pelo (salvo a Harris y a cuatro más). Son las grandes verdades incuestionables del mundo de los fashion. Ellas vienen programadas de fábrica para superar sus embarazos en 48 horas, quedando mejor de lo que estaban. El pecho, lejos de caer, florece y repunta con la edad. A ellos les brotan nalgas y abdominales donde antes sólo había carne humana, y las bolsas de los ojos se les derriten al contacto con un potingue en stick que cualquiera puede comprar en el Mercadona. Es así. No?? Ah, que no??

En dicho rincón de la red llaman a Madonna vieja, decrépita, arrugada, ridícula, asaltacunas, mutante, horrenda, falsa y hasta (lo juro) blasfema y prostituta. Pros-ti-tu-ta. Jesús. Aparta de mí esa boca procaz y libidinosa. Mala, mala, mala. Arderás en el infierno, cochina. Me parto la caja con los comentarios mientras me pregunto cuántos de los que la increpan venerarán a Hefner y cuántas de las que escupen sobre ella la odiarán en secreto por seguir siendo quien es: una tarada brillante que lleva 30 años haciendo lo que le da la gana, con 275 millones de discos vendidos, una fortuna incalculable, adorada por medio planeta, follándose crudo todo lo que pilla. Una crack, la tipa. Creo que nadie ha sabido venderse, reinventarse, reciclarse y rentabilizarse mejor. 30 años encantando a unos y dando por culo a otros. La diosa total, tormento de monjas y musa de varias generaciones que berreamos Like a Virgin por los pasillos del colegio, sólo por el placer de soliviantar a la reata de cofias. Grande, Madonna. Te guste o no te guste. Enorme. Mujer. 53 tacos. 30 en el "candelabro". Casi nada. Con su par de tetas y una voz del montón que nunca fue gran cosa. Qué dirían los que la machacan y la tildan de anciana si la vieran posar recién levantada? Aplaudirían su osadía, o la mandarían al paredón, por mamarracha repulsiva? Ah, las ironías de este mundo nuestro. Condenando las arrugas y el photoshop al mismo tiempo.

Madonna, tan neurótica ella, tan chiflada, vigoréxica y narcisista. Si tuvieras pene serías Dios. Casi lo eres sin pene... Pero no, lo mejor de la noche ha sido, sin duda, un diálogo de besugos absolutamente irrepetible.

Señora Lerda: Pues yo la vi una vez en un aeropuerto y daba puro asco, tan huesuda y con esas venas marcadas. Esa foto retocada no se la cree nadie.
Servidora: Oh, cielos. ¿Tiene huesos y venas? Qué asco. A quién se le ocurre...
Un Señor de Madrid: A lo mejor es que esta buena mujer no tiene de eso...
Servidora: Pues lo mismo no. Un auténtico fenómeno. Un claro caso de interés científico. Que llamen a Punset de inmediato.
Un Señor de Madrid: Es fascinaaaaante, noooo?... Cómo alguuuuunas persoooonaaaaas... pareceeeeen de plastilinaaaaaaa...

Y ahora decidme que no habéis oído al Punset al leer la frase. Genial. Todavía lloro de risa.
Si no fuera por estas chorradas, qué tontería más grande sería internet!!!