Esperando a los Búhos: Berrinche

Mientras la luna miraba...

Leí: La corte de los espejos. Las sombras de Longbourn. Las horas distantes. La verdad del caso Harry Quebert.

Releí: Extraños en un tren.

Vi: Mentes Criminales, Los Simpson y fantasmadas varias. Sin tiempo para más.

Escuché: Música Celta a to meter!! Gaita rules!

Tecleé: como una auténtica loca!! Tercera historia y sin poder parar (de dónde saco el tiempo es algo que no sé ni yo).

Busqué: Horas de sueño. Sin demasiado éxito.

Me encontraron: Papeleos y llamadas delirantes. Loquitos varios. Los cuarenta añazos de mi marido. Bombooooones. Mucho sueño. Ángel y Dani.

Lo que guardo bajo la cama

Los libros viejos. La lluvia de noche. El ruido del mar. La luna. Las cartas de mi padre. La voz de Obo. La risa de Javi. Las fotos. El aquelarre. Las pelis. Las canciones. Malausséne. Las velas encendidas. Los ojos azules. Los gatos. El chocolate. Los búhos, los lobos, los halcones. Torreones con fantasmas, violines y cementerios. Catedrales góticas y castillos en los Cárpatos. El sueño de Praga. Los vikingos. Los corsarios. Al Capitán. Las uñas pintadas de negro. Las ojeras. Al Flaco. Brujas, xanas, xaninos y espumeros. Al Nuberu. Besos largos. El vino tinto. Dragones. Elfos y espadas. Café con hielo. Cuentos y más cuentos. Santa Rita Hayworth y el Pérfido San Juan. Las cañas. El teatro. El olor de La Mamma. Las historias por escribir. Cuadernos en blanco. Carreteras secundarias. Las motos. Juguetes desparramados. Las horas sin dormir. El otoño. Las nanas. Waterhouse, Klimt, Mucha. Vidrieras. Musgo blanco, jazmín, peonía, cedro, té verde, bambú y naranja. Naipes ajados. Los ratos contigo. Atreyu y Bastian.

Sentencias

Los árboles mueren de pie.
Surge amica mea et veni.
Nunca falta alguien que sobra.
Que sepa Dios con quien se mete.
La luz de Dios, ¿nos ilumina o nos ciega?
Un hijo es una pregunta que le hacemos al destino.
La adulación es como la sombra: no te hace más grande, ni más pequeño.
Vivir no es sólo un derecho. Es, sobre todo, un deber.
Si te vas sin una razón no vuelvas con una excusa.
Si no sabes perdonar, procura no equivocarte nunca.
Esto también pasará.
Nada espero, nada temo. Soy libre.
Cuanto más envejezco menos me interesa lo que dice la gente y más observo lo que hacen.
Todos llevamos máscaras. Algunos las llevan tanto tiempo que, al intentar quitárselas, se arrancan la piel.
En la vida, el dolor es inevitable. No permitas que, además, sea inútil.
¡¡¡Soy un junco!!!

Esperando a los Búhos

martes, 29 de enero de 2008

Berrinche

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