jueves, 17 de enero de 2008

Más de cien palabras, más de cien motivos

Repetimos en El Gato, repetimos ubicación, repetimos cerveza, y carcajadas, y agujetas, y lagrimones, y focos abrasa-córneas... repetimos Monaguillo. Gracias por las risas, por los besos, por invitarnos al programa, al myspace, por firmar en mi blog y decirme que te había gustado lo que escribí sobre ti. Gracias por las muecas desde el escenario, los chistes de Melendi y las rotondas, por aprenderte el nombre de nuestro "piriódrico". Y, sobre todo, gracias por esa sonrisa y por ese: "Tú eres Lenka!!" Obvio, no tienes idea de lo que significa para mí. No importa. Yo sí lo sé. Gracias, Sergio.

Me perdí el mate y el show del porteño. Se supone que tengo un trabajo ideal, en el que, básicamente, me pagan (mucho) por no hacer nada. O casi nada, que no es lo mismo, pero es igual. Pero el caso es que últimamente no hago más que currar. Y no duermo. Y apenas como. Y parezco un vampiro yonki. No os extrañéis si me meten en una jaula y empiezan a alimentarme con bambú. Ya ni tengo cara de mapache. Soy un panda. Las ojeras me llegan a la cintura.

Ya tenemos calefacción y agua caliente. Ya no será necesario disfrazarse de esquimal para ganarse la soldada. Y, además, podemos respirar tranquilos. Estábamos considerando seriamente darle al de Alicante la extrema unción. Pobrecito mío. Que nota como si tuviera gelatina en lugar de huesos, dice. Que si es normal. Se nos va a poner mustio como un ficus.

Mi compi de turno está de los nervios. Me sigue a todas partes, habla como una cotorra, me pregunta miles de cosas. Veintitrés años. Angelito de mi vida. Es un clon del Fran Perea, pero en rubio, con los ojitos azules y acento de La Cuenca. Un show. Menuda noche me espera el sábado. Casi me preocupa más él que los monstruitos. Menos mal que está ahí la play para que se me relaje. O de verdad pensabais que un par de búhos como nosotros íbamos a pasar el primer turno durmiendo? Ah, no. Ni hablar. Por algo nos han puesto juntos. Pasaremos la guardia dándonos piñazos virtuales en moto y haciendo bizcocho para los del relevo matutino. Lo prometido es deuda.

Llegan mañana, cinco de golpe. No había prisa, teníamos todo el tiempo del mundo para hacer las cosas bien. Pero claro, la petarda de Consejería volvió de sus vacaciones. Y ahora todo son carreras. J.C se cachondea vilmente de nosotros. Nos ha puesto mote y todo, así en plan "cariñoso". Pero de eso nada, no se lo vamos a consentir, al custom. Tendremos nuestro propio nombre. Se barajan varias opciones, a cual más Astur. Ya pueden clamar el gallego, el de Alicante, la madrileña y el de Burgos. Y lo mismo nos da que el gran jefe sea cazurro. Yo voto por "El Ñeru". Aunque mucho me temo que los marroquíes nos van a mentar a la madre si les obligamos a pronunciar eso. Pero en fin! Así es la vida. También nosotros nos vamos a hartar de oír salvajadas en perfecto árabe.

El Emperador se ríe en la distancia y eso es bueno. Aunque haya roto con Moderación. Pobre chica... El disgusto que se habrá llevado! Tomé un café con el Dalai-Lama. Como de costumbre, me dio tanta paz que casi me duermo allí mismo. Seguimos hablando del famoso test de la piratilla. La verdad es que estoy absolutamente boquiabierta. No tanto por el resultado del test, que me define a la perfección, sino porque yo misma había llegado a esas conclusiones a lo largo y ancho de este blog en los últimos meses. Seguro que os suenan cosas como "he descubierto que, en realidad, soy sumisa. Sí, yo, la erizo con mala leche"; "la vampira está encerrada y no quiero dejarla salir. Oigo cómo araña la puerta"; "creo que padezco una necesidad enfermiza de que me quieran"; "no te pido nada, pero quédate conmigo"; "no sé hacia dónde voy, está oscuro y temo a los monstruos, pero no me atrevo a encender la luz"... Os invito a leer la entrada del día 4 de Octubre. O la del 22 de Diciembre, o también la del 6 de Enero. Cualquiera de ellas sirve, y seguro que alguna más. Pues bien, todo eso me dijo el test 10 días después de mi última autopsia. Con algunas frases textuales. "Necesidad enfermiza de sentirse amada". "La metáfora del vampiro". No sé si es que la bendita influencia del Lama me ha hecho subir peldaños o si, finalmente, sí que logré aprender algo nuevo con todo esto. Pensaba que no. Que esta lección ya me la sabía. Que el cosmos había sido un cabrón por hacerme repetir curso. Y ya veis. Ya soy tan lista como una legión de psicólogos. Me voy conociendo. Ya no puedo engañarme tan fácilmente.
Así que, pongámonos Coelhistas de nuevo! Seamos como el porteño! Volvamos a creer que las cosas ocurren por algo, que todo tiene un sentido, que venimos a este mundo a aprender! Confiemos en el karma, en las enseñanzas, en subir de nivel y acercarnos al Nirvana!! El dolor no es en vano, es un medio para avanzar! Todo nos enseña! Todo!

Sueno convincente? No del todo, verdad? La Hechicera lo intenta, pero me temo que nunca olvidaré el cinismo lúcido de La Bruja. Los más puros dirán que eso es una traba que yo misma me pongo. Que, en mi próxima vida, seré una serpiente, por pesimista. Yo creo que es realismo y que es sano. De verdad que quiero ser más positiva, pero me niego a levantar los pies del suelo. Así quiero ser. Existe el dolor, y sí, todo puede ir mal. Sólo que ahora estoy dispuesta a creer que también puede ir bien. Si toca. Tal vez no avance más y pierda el billete al paraíso. Pero al menos ya no estoy en el infierno. Y me alegro de haberlo conocido ya. Al menos, si vuelvo a caer en él no me pillará de sopresa. Y si encuentro la entrada al cielo... lo celebraré a lo grande.

Al final, Bicho, tengo un montón de razones para darte las gracias.

1 comentario:

Rogorn dijo...

Que no, que La Bruja te servirá, hazme caso. Cuando La Hechicera cante canciones cual familia von Trapp en las montañitas, La Bruja simplemente levantará una ceja y dirá '¿qué, né? ¿a quién quiés engañar?' Arruinará todo el efecto, claro, y se parará el disco con efecto de rayón. Pero así no te despeñarás Alpes abajo.