martes, 29 de enero de 2008

Dudas, motines y bodas de oro


El resultado es que no hay resultado. Al menos de momento. Más pruebas, cosas que hay que analizar y a sentarse con paciencia. Si no hay nada grave, no tendré noticias en seis meses. Y tocará nueva revisión. Si hay algo malo, llamarán antes. Supongo que me quedan un par de meses de incertidumbre. Veremos. Aunque, la verdad, qué les costaba llamar para decir que no hay nada de importancia? Tampoco creo que sea tanto pedir.

El Ñeru está en pie de guerra. Pero no contra los educadores, no, entre los propios críos. Es tiempo de alianzas, posiciones, cargos y jerarquías varias. El Guapo y el Ermitaño terminaron a palos el otro día. Resultado del combate? Guapo con brecha en la cabeza, Ermitaño con nariz rota. No ganamos para sustos. Y, a todo esto, los demás atacados de los nervios. El Chiqui pegando alaridos, increpando al Guapo con declaraciones inquietantes: "ya mataste a un tío en Sevilla, quieres matar a otro?" Bien, eso confirma la versión de la policía. Estábamos al día de la cuestión y nos preguntábamos cómo era posible que, sabiendo tal cosa las autoridades, nos dejaran a semejante elemento en un centro abierto. Curioso. Algo falla en el sistema, obviamente. El Guapo, como es lógico, nos dice desde el principio que está limpio, que no tiene antecedentes, que jamás ha estado involucrado en nada ilegal. Que pasaba por allí y le interrogaron. Policías cabrones. Bien, no sería la primera vez. Aunque resulta curioso que se nos venda como un cachorrito inocente mientras cuenta a sus compañeros que ya ha matado a alguien. Qué versión es la buena? Nos miente a nosotros por puro interés? Les miente a ellos para que se crean lo chungo que puede ser? No pasa nada. El Guapo ha sido, hasta ahora, el más formal y colaborador de todos, el más amable, el más cachondo, el más liante. "Rubio, te machaco al parchís y me invitas a una coca-cola. Reina, dame besitos de buenas noches". Tela, el angelito. Da igual. Es nuestro. Nos lo quedamos.

Es extraño lo del Ermitaño. Un tío que es todo silencios, amabilidad y respeto a todos. Que cumple con cada tarea, se acuesta a las once en punto y madruga para los rezos. Lo peor es que nunca sabremos qué pasó en realidad. Mentir a los educadores es casi una obligación para ellos. Está dolorido, no se encuentra bien. Entre ellos dos, ni una palabra, ni un mal gesto, ni una mirada torcida. Leyes curiosas las suyas. No se delatan jamás. Son capaces de abrirse en canal y luego se disculpan dándose la mano, como hombres. El Guapo, de hecho, nos pregunta cada día cómo le vamos a castigar. Y le ha ofrecido al Ermitaño que le devuelva el golpe. Si es necesario, que le rompa la nariz para quedar en paz. Habrá que vigilarles, porque son capaces. Leyes curiosas, desde luego.

El Cherokee sigue ejerciendo de líder, y no es el que más nos gusta. Es huraño, malencarado, exigente. Le gusta retarnos y soliviantar a las masas. Amenaza con irse cada dos por tres. Le abrimos la puerta. "Anda, lárgate. Nadie te obliga a estar aquí. Vive tu vida, campeón". Hasta ahora nunca se ha ido. Ayer se lió a patadas con una puerta. "Qué tal si llamamos a la policía y les cuentas lo malos que somos contigo?" Mano de santo. Sólo está tranquilo en la cocina. Es su dominio, ni siquiera deja que le ayuden allí. Le encanta andar entre fogones. Igual sacamos algo bueno de eso.

Canijo es insufrible. Insufrible como sólo un niño de 13 años puede llegar a ser. Molesta a todas horas, tiene rabietas, se mide con los mayores. Cree que retando a los educadores se gana un lugar en El Ñeru. De momento, lo único que ha conseguido es que los demás le llamen al orden y le recriminen con saña. "No se habla así a los mayores" le dicen. Pero él no se rinde. También ellos le tienen que aguantar. Es un auténtico coñazo de crío. De momento no le han partido la cara porque es el pequeño. Le aguantan como se aguanta a un hermano menor caprichoso. Pero no creo que resistan mucho más. Cualquier día le darán un susto. Le dejarán muy claro que es el último mono, que haría mucho mejor en no buscarles las cosquillas. La jerarquía está clara y para ellos es palabra de Alá. Canijo no debería estar aquí. No es su sitio. Tiene que ir al colegio y estar con chavales de su edad. Pero Consejería no tiene prisa ahora que se ha quitado el problema de encima, así que calculo que va para largo con todos ellos, incluso con éste.

Mudito, Fantasma y Novato no dan problemas. El primero porque apenas se maneja en castellano, así que no puede ni discutir, al menos con nosotros. Fantasma no se deja marcar, va a lo suyo y parece tranquilo. Mira mucho y habla poco. Novato, claro, acaba de llegar. Todavía está haciendo cálculos. Y de nuevo estamos sin noticias de Houdini. Tres veces se escapó y apareció a la mañana siguiente en su cama. La puerta está cerrada con llave toda la noche, así que no nos lo explicábamos. Al final, claro, sólo hay una posibilidad. Suponemos que llama a alguno de los otros para que le abran una ventana del segundo piso, trepa como un chimpancé y se cuela en un dormitorio. Esta noche comprobamos que la ventana de la 2 estuviera cerrada, y también cerramos la puerta con llave. Si volvía, tendría que compartir cama con alguno. No estaba por la mañana, así que supongo que, o bien no vino, o no le gustó el plan. No acabo de entender bien a Houdini. Parecía de los más serios. Tiene estudios, ya pasa de los 18 y, oyéndole hablar, cualquiera diría que tenía las cosas muy claras. Con todo y con eso, siendo educado, encantador y muy noble, me temo que su afición a inhalar disolvente y al escapismo nos lo van a poner difícil. Cuando vuelve, soporta la bronca sin una mala cara. Y asume el castigo sin problemas. Pero de pronto le da la neura y vuelve a desaparecer. A lo mejor El Ñeru tampoco es sitio para él.

Por lo demás, todo bien. La noche fue tranquila. De hecho, el único incidente lo protagonizó el Rubio, que se cayó del sofá cama y quedó atrapado contra la pared, soltando quejidos lastimeros y alguna blasfemia. Lástima no haberlo visto! Oírse se oyó, doy fe. Es lo que tiene dormir encima de él. En el segundo piso. Encima de su habitación. (Guarros! Que todo lo hay que explicar!)

Mi amado Paul Newman celebra sus bodas de oro tal día como hoy. Él y Joanne Woodward llevan medio siglo juntos. Es increíble, pero hay gente que se ama, se necesita, se comprende o se soporta durante cincuenta años. Incluso en Hollywood.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno Len, "No news, good news", todo vá a salir bien, seguro que si. Gracias por el relato. Y yo también amo a Paul!!

Cecilia

Alberich dijo...

Es buena señal,Len
de verdad
besos

Anónimo dijo...

Todo va a ir bien, seguro. Besos. Carlota