viernes, 4 de abril de 2008

Y ayer, para cenar, piñas


Lo que viene siendo habitual, vamos. La noche estaba revuelta: demasiados vapores y un tráfico increíble entre la habitación del vicio y la del que va por libre. No sé cual de ellos guardaba el disolvente, aunque por la dirección de las carreras (parezco Grissom!) diría que esta vez los suministradores eran los de la 3, mientras el de la cresta ejercía de yonki desesperado. Lástima, porque no hacía ni dos horas que un vaso de leche a escondidas me había servido como excusa para tener una charla animada en la cocina. Con el más inaccesible, que no es decir poco. Y la conversación me había sorprendido gratamente. No va el tío y me pregunta qué tal se está portando? Muy serio, conste. Me habla de su cambio de actitud, de si los educadores lo hemos notado, de si hablamos de él en la renunión, si debe seguir así... Apunto ciertos detalles. Cuando le dices a cualquiera de ellos: "no te entiendo", lo normal es una risita burlona y que te lo repitan hasta que lo pillas. Son adolescentes, saben que son estupendos y listísimos, y su castellano es perfecto. Si no te enteras, es que andas espesito, no que ellos tengan un acento imposible. Cherokee es todo lo contrario. Le descubro un cierto complejo, y no sólo es por el idioma. Se debate entre los modales y un carácter de las mil putas, ejerciendo de hermano mayor a ratos y saltando como si le pincharas por el comentario más inocente. Vive a la defensiva y parece confuso. Como entre dos aguas, valga la metáfora.

Cherokee puede sonreírte, bailar contigo, hacerte morir de risa con una broma. Dos minutos después, te mira con ese desprecio misógino suyo y te suelta: "dame de cenar, no te pongas chula". Se indigna con los otros cuando tiran el pan a la basura, rebusca en los cubos y recupera los trozos, farfullando que tirar comida ofende a Alá. Pero no puede evitar colocarse como un piojo a diario. Conociendo la opinión de su dios sobre el alcohol no quiero ni pensar lo que diría del disolvente. Cuando no consume, asiste a las trifulcas ajenas con los ojos redondos de asombro, regañando y separando a los que se pelean. Menea la cabeza y se lamenta, tratando de mediar, diciendo a los educadores: "tranquilos, yo arreglo". Y de repente es él el que está sacudiendo a alguien. A ratos se cabrea si le das órdenes. A ratos cumple sin que se lo pidas. Según el momento te deja claro que hará lo que le dé la gana, y luego se encoge de hombros y asegura "sólo somos niños". Seguramente es el más complicado de todos. Siempre me ha dado la sensación de que vive en una encrucijada, sin saber nunca qué es lo correcto. Ayer por la noche repetía: "aquí todo muy distinto. Cosas buenas Marruecos, malas aquí. Algunas no entiendo".

Ayer fue uno de los protagonistas de la velada de boxeo. El otro, para variar, fue Chiqui. No hubo más secuelas que un par de camisetas rotas, además de los golpes involuntarios a la melé. Augusto se hizo con Cherokee, el más grande de los dos. El chaval, completamente ciego de rabia, insistía: "déjame ir, déjame ir!!" El argumento del segurata fue aplastante: "pero tío, cómo te voy a dejar ir?" Y de nuevo una de las reacciones asombrosas de Cherokee. Paró en seco, le miró y dijo: "claro, no puedes". Y se fue a la cama, tragándose el subidón y las ansias asesinas. Logramos la paz pasadas las cuatro. Otra noche bereber.

Definitivamente, Chiqui es carne de cárcel. Le da todo exactamente igual, no respeta nada ni cree tener nada que perder. Mi amenaza no parece haber funcionado tanto como yo creía. Ayer, nuevos acercamientos. No tan directos como antes, pero todo es empezar. Obviamente sigo decidida. En cuanto una de sus manos vaya donde no debe, inauguraré su ficha. Lo que le pase a partir de ahí, sinceramente, me da igual. No será porque no lo hemos intentado.

Esta mañana, la cara de Senegal era un poema. Se le ve agotado. Aún así, se levanta como siempre, desayuna, limpia con ganas y se va a su curso de soldador. "Nadie duerme aquí nunca", suspira al irse. Por qué son tan distintos? Qué puñetas ocurre del Sahara hacia arriba? Lo fácil es pensar que deberían parecerse más. Todos africanos, todos musulmanes. Pero está claro que hay un abismo cultural entre ellos, algo que ningún educador sabe explicar pero todos admiten. Si curras con inmigrantes, la pregunta de cualquier colega es automática: "marroquíes o subsaharianos?" Si respondes lo primero, resoplido, cara de comprensión no exenta de lástima y un "que no te pase nada". Es triste, pero mi gremio se ha rendido con ellos. "No se puede hacer nada, es inútil. No quieren". No entiendo por qué no quieren. No entiendo a qué vienen exactamente. Su plan de vida es colocarse, matarse a palos y enfrentarse a todo. Destilan un odio feroz hacia el país que les acoge. No quieren trabajar, ni estudiar y destrozan sistemáticamente cada recurso que les abre las puertas. Te desesperas, te cabreas, y acabas espetándoles: "toda esta mierda no la podías hacer en Tánger? Para qué coño te has jugado la vida viniendo?" Pero si hasta Abderramán y Boabdil se han rendido ya, ellos, que deberían entenderles mejor, qué podemos hacer nosotros?

Siempre citas las dos o tres excepciones, porque te niegas a caer en el prejuicio. Te niegas a pesar de que lo vives cada noche. Te niegas incluso cuando le has dado mil vueltas buscando una razón y no la encuentras. Por qué ellos no y los subsaharianos sí? Por qué esas diferencias? Por qué estos nos hacen perder el tiempo, se lo cargan todo, desaprovechan cada oportunidad, pasan, se matan despacito, tiran cinco años haciendo el animal hasta que los deportan con las manos vacías? Tanto esfuerzo para terminar así? No creo que la vida de Chiqui haya sido mucho más dura que la de Senegal. Pero son dos mundos distintos. Senegal aprovecha las ocasiones, se sirve de los recursos disponibles, los cuida, los disfruta, se rompe la cabeza copiando frases en español, pregunta, aprende, sonríe, es cumplidor. Tiene una meta clara y es él quien recorre su camino y alcanza sus logros. Nosotros no hacemos nada por él. Sólo estamos ahí, acompañándole mientras camina. Le damos cama, comida y conversación, el resto lo pone de su parte. No tenemos ningún mérito. No hay que educarle ni marcarle el rumbo, ya lo tiene todo planeado. Llegó con lo puesto, como todos los demás, pero avanza. No se le perdieron los planes en el viaje. Las cosas están claras: quería venir a España a aprender un oficio, trabajar, ganar dinero para ayudar a los suyos y poder volver algún día con garantías, con una expectativa mejor que la que le ofrecía su país. Y en ello está, sin dramas, sin apartarse de la senda marcada.

Senegal madruga, coge el autobús y se va a su cursillo de soldador. Y por las tardes se deja los codos con sus "deberes" y mejorando su castellano. Disfruta de lo que ha encontrado aquí. Llegó con las manos en los bolsillos, como ellos. Pero ya es la estrella de su equipo de fútbol, y el lunes salió su foto en el periódico porque marcó dos goles. Hasta le queda tiempo para eso, para pasarlo en grande, para llamar a la familia y contar todo lo que ha conseguido ya. Prefiero no imaginarme los motivos por los que Chiqui acabará saliendo en la prensa.

8 comentarios:

Wendy Pan dijo...

Pos un beso gordo pa Senegal.

Caray hechaba de menos tus Búhos, nena!
La SEÑO ha estado en Cinecittà jijiji

Besos mi reina dela noche

Lenka dijo...

Hola, Lerendy!!!! Habéis visto a la Seño??? Qué tal los blasfemators?? Recuerdos para todos!!

Besotes pa ti, cosa guapa!

pekeño_diablillo dijo...

Hola. Le he echado un vistazo tu blog y me ha gustado mucho.
Coincido contigo en algunos gustos (Lady Halcon, U2, El Padrino... )
Felicidades por tú blog, te leere a menudo. Ta lueguín :D

Lenka dijo...

Encantada, Diablillo. Pásate cuando quieras y tómate algo.

;-)

Wendy Pan dijo...

No hija, no "in person", más quisiera. La SEÑO ha estao de promoción por Italia, estrenando la peli en Roma (en Francia ya va viento en popa).
Nos colgó lo último en su blog una foto de "Tortellinis in brodo", especialidad de Bologna, jejejeje

Y los Blasfemadores bien gracias, aunque el foro un poco flojo ultimamente.
Besos

Lenka dijo...

Recuerdos para todos, Wendy. Qué es eso de que andais flojos?? Pues menudos sois los blasfemadores!!!

Anónimo dijo...

Paciencia Len.... aunque parezca poco, sólo con que unos pocos de todos ellos salgan para adelante compensa todo lo que hacéis en el Ñeru. Tenéis que seguir así por todos los "Senegal" que pasen por vuestras manos.

Besitos

Lenka dijo...

Eso, Rubia, eso.

Soy un juncooooooo...