miércoles, 23 de abril de 2008

Lo que no te cuento


Te cuento que era un erizo, que siempre tenía listas las púas para evitar que se me acercaran demasiado. Te cuento que son secuelas de la infancia (las cosas que vivimos de niños dejan marcas con las que aprendes a vivir, pero que, no importa cuánto tiempo pase, cuando vuelven a la memoria son capaces de encogerte el alma, llevarte de vuelta a los nueve años, y hacerte sentir tan frágil y tan pequeño como entonces, devolverte el tartamudeo, el miedo a la oscuridad, las lágrimas... son cosas que te dejan tullido de por vida), de los amores perros (que te hacen creer que no los hay de otra manera, y, si los hay, no son para ti, son para las demás), de ciertos golpes, de ciertos terrores. Las púas son para defenderse, pero aprendes que no te defienden de nada. Sólo te aíslan. Terminan pinchando a la gente que quieres y ni siquiera te protegen del dolor. Porque cuando necesitas púas es por algo. Es porque lo que hay dentro es blando, y lo sabes, y temes mostrarlo. Así que, en realidad, tal vez logres un pinchazo oportuno y volver a casa con la cabeza alta. Pero al cerrar la puerta, te lames las heridas y nada te libra del dolor. Son falsas. No sirven.

Te cuento que mis niñas del akelarre, mis bravos y damas, mi Emperador, el Peque, los amigos, mi clan, todos ellos, han ido limando esas púas con una paciencia infinita, perdonándome el enfado eterno, el carácter de las mil putas, el pesimismo crónico, la mala leche, los silencios, la distancia y esa nostalgia cansina que no se curaba nunca y que sigo aprendiendo a domesticar. Y a todos ellos les debo ser mejor persona, menos dolida, menos huraña, menos aterrada y resentida. A todos ellos les debo la luz y no creo que me alcance la vida para pagársela, para compensarles tantos pinchazos que no merecían.

Lo que no te cuento, y por eso te lo escribo, es que llegaste tú y acabaste con las pocas púas que me quedaban. Que hiciste realidad lo que parecía imposible. Porque ellos, todos ellos, no se hartaban de decirme: "llegará lo que esperas, ten fe". Y yo quería tenerla, quería terminar con aquella otra Lenka tan oscura. Quería creer. Pero la fe nunca ha sido mi fuerte. Me lo repetía como un mantra, intentando convencerme: "sí, llegará lo que espero, por qué no iba a llegar?" Y la vocecita cínica respondía: "porque estás gafada, porque no terminas de creértelo, porque siempre te sale mal y lo sabes". Y otra vez las dudas y los miedos. Y si no llegaba? Y si no lograba creerlo, y por eso no llegaba? Pero llegaste. Y lo creí desde el principio. Debería haber resultado más difícil. Debería haber alzado las cejas y haberme preguntado: "qué querrá éste? Qué me querrá vender? Por dónde me caerá el golpe esta vez?" Dados los antecedentes eso habría sido lo normal. Y, aún así, lograste la magia desde el primer momento. Lo creí todo, lo creo todo, dejé caer todas las defensas y ni siquiera siento miedo de haberlo hecho. Porque, pase lo que pase, termine como termine, yo quería esta historia. Y tú me la diste.

Lo que no te cuento (porque incluso con magia y sin púas aún hay cosas que se me atragantan un poco, ya sabes), es que sé perfectamente por qué está siendo así, por qué nos tiene flotando y con los ojos como platos, por qué nos lo creemos los dos y a la vez nos parece imposible. Está siendo así porque tenía que serlo. Porque era el momento y éramos nosotros, y teníamos que demostrar que podía ser. Porque los dos necesitábamos creer y volver a creer. Porque teníamos que inventar, al mismo tiempo, un final y un principio. Porque los ojos no mienten, y las manos tampoco, porque estamos el uno metido en el otro. Porque encendiste la luz del faro y la mantienes encendida y no tienes que hacer nada para conseguirlo, sencillamente lo haces. Porque estás siendo el primero en muchas cosas que ni te imaginas. Y porque te llevo siempre encima, como a la piel.

12 comentarios:

Kaken dijo...

Es para mí muy emocinante y precioso lo que has escrito, transmites los sentimientos con una pureza y una realidad que atrapa.
Aún estoy temblequeante,jejeje.
Mi enhorabuena, y a disfrutar¡¡
(Te diría mil cosas más, pero ya sabes lo peligrosa que soy cuando me enrrollo)
Un bes

Lenka dijo...

Gracias, Kaken! Y no temas enrollarte, que sabes que me encantan estas charlas en el Torreón.
Besos.

too_fast_manu dijo...

Hoy hable con Raque, ya me dijo que no puedo estarme quieto ni un momento y se rio... la verdad es que no es cuestion de estarse quieto o no sino de que te llegue algo una señal inapreciable a la vista solo se puede sentir en lo mas profundo de nuestro ser espiritual, y tu lo has conseguido, hacia mucho que no sentia algo parecido y la ultima vez que fue asi la cague por mi forma de ser que ya te comente en su momento y la verdad que esa parte de mi ya la tengo localizada y estoy en proceso de rectificarla y por el momento tiene pinta de ir por el buen camino.

Tu me has echo creer otra vez en la magia de los sentimientos transmitidos con solo una mirada un roce una caricia un abrazo un beso... no se como estaremos mañana pero lo que importa es el presente y la verdad es que lo único que puedo decir es que TE QUIERO.

Lenka dijo...

Ya se me ha puesto cara de idiota... ayyyyyynnns, qué asco damos...

;-)

No curres mucho. Y llama. Y ven pronto. Y quédate.

Salem6669-Satori6669 dijo...

Que bonito todo lo que has escrito ( como siempre dejando muestra de tu maravillosa forma de plasmar lo que te ocurre en cada momento )

Ojala algún día pueda volver a sentir y compartir yo algo parecido con alguien,
pero ya te digo que sólo por lo que escribes eres muy afortunada,
pues hay personas que no consiguen ni acercarse a lo que tu sientes ahora,así que disfruta.

Por cierto,
el Capitán Garfio se está volviendo un Oso Amoroso jejeje Un abrazo pal Santo y Besinos para vos

Esperando más cartas a los búhos.

Anónimo dijo...

ay... ay... ay... Lenka imagínate como leí lo que escribiste... pues claro, con los mocos colgando por culpa de la emoción (soy yo, la que llora en un trailer, qué quies...).

Me encanta corazón, me alegro tantísimo por ti, bueno, por los dos.

Un besito cielo y sigue disfrutándolo.

Anónimo dijo...

Me encato leer eso, se te ve que ya conseguiste lo que tanto buscamos todos.
Yo de momento espero a que eso me llegue, pero que llegue completo, pero con la suerte que tengo ....
Venga sigue asi, que mola mucho verte con esa alegria y esas chispitas, jijiji
Por cierto, tu y la rubi ya hablais en idioma .......
Besitos
Naska trasgu

Anónimo dijo...

Enhorabuena por partida doble: por la preciosidad q has escrito, de las que ponen la carne de gallina, y por esa historia tan bonita. Carpe diem se ha dicho. Besos. Carlota.

Guaja dijo...

Yo solo quiero pediros disculpas a los dos por adelantado. Estoy segura de que me pillareis mas de una vez mirando para vosotros con cara de idiota, pero es que es maravilloso verte asi, Len!!!

Manuuuuu, quedate!!!!!

Lenka dijo...

Muchas gracias a todos y mil perdones. Ya sé que os tengo abandonados últimamente, pero os pido un poquito de paciencia y ya mismo vuelvo.

Besos!!!

Anónimo dijo...

y el hereje no dice nada? vaya ,ya perdio la esperanza...

Lenka dijo...

El Hereje nunca tuvo esperanza ninguna de nada. Bastante sabemos él y yo cómo es nuestra historia, hasta dónde y de qué manera. Y con saberlo nosotros, nos basta. Es más, el Hereje, como siempre, no hace más que decir: "tira palante, a ver si este es el bueno, que haya suerte". Por lo pronto, ya le ha dado el visto bueno. Y si un amigo como el Hereje dice que "palante", se va "palante". Sin duda.