jueves, 4 de octubre de 2007

La noche más loca


Ya os he contado alguno de mis vicios. Tengo muchos. Cada vez más. Lo bueno de los vicios es que los vas descubriendo poco a poco. Cuando eres friki, la cosa resulta muy fácil. Ya escribí una vez que el frikismo no nace ni se destruye, se transforma, se ramifica, da lugar a nuevos frikismos. Es absolutamente cierto.


Uno de mis vicios predilectos se llama Ralph König. Es el padre de dos pequeños vicios llamados Konrad y Paul. Y, quiénes son esos? Pues son dos treintañeros de Colonia que forman una insólita pareja. El tierno y sensible Konrad Niseinmut, profesor de piano, suspirando siempre por sus púberes alumnos, y el salvaje Paul Noalmejen, aficionado al cuero, los tíos peludos y el sexo guarro en lavabos públicos. Ambos personajes son los pilares de una pandilla surrealista. Lutger, Charlotta, Norbert, Frank, Walter (Waltrina para los amigos), Heinz, Cataclismo, los macizos holandeses, las leatheronas, los heteros indecisos, las hermanas con novios potentes, los camellos turcos, los obreros españoles, los vecinos italianos... Vacaciones en Mykonos, carrozas del orgullo gay, noches locas, pelis porno, las pruebas de VIH, broncas, cuernos, bodas gays, situaciones absurdas y diálogos para partirse de risa.


Os imagináis las obras de Shakespeare en versión gay? Un McBeth con mechas conspirando con un Iago que se muere de celos porque el despampanante moro Othello se ha enamorado de Romeo? Hay incluso películas sobre los comics de König. El condón asesino, El hombre deseado y Lisístrata. Bodrios infumables (la última es española y lamentable) hechos a partir de historietas geniales. Imaginaos a las mujeres de atenienses y espartanos hasta el gorro de tanta guerra, tomando la Acrópolis por el asalto y haciendo un encierro en actitud de protesta, asegurando que ningún hombre volverá a tener sexo hasta que firmen la paz. Y ahora imaginad a un gay avispado instruyendo a los musculosos soldados en las maravillas del sexo homosexual...


A König le debo algunos de los mayores ataques de risa de mi vida. Cuando se le ocurrió la idea de hacer que el pobre Konrad confundiera las galletas de hachís de Paul con galletas normales y se zampara ocho en un ataque de gula... os aseguro que NADIE había dibujado un colocón con tanta fidelidad (y no lo digo sólo yo, he sido testigo de cómo un observador imparcial se tiraba por el suelo de risa hasta las agujetas) Vestir a un bull-dog todo de cuero para promocionar un encuentro leather; juntar a toda la pandilla para aprender a hacer punto o ver Las Chicas de Oro; perseguir, cámara en mano, a los obreros de la construcción; presentarse en el Chains (bar de ambiente de la pandi) con un hetero tremendo y hacer correr la voz de que es tu nueva conquista; confundir una fiesta del orgullo con un encuentro neonazi y salir a escape en tacones de aguja; presentarse al entierro de un amigo vestidos de mujer y ser apedreados por todo el pueblo; asistir al parto de la mujer del hombre por el que suspiras; comprar muñecos hinchables con la forma de Stryker; regalarle a un amigo una noche salvaje con un cachas sado y que el cachas se confunda de piso y apalice a un vecino... en fin, cualquier situación absurda que os podáis imaginar.


Homófobos y aburridos, abstenerse. Por cierto, que ya es jueves otra vez! Y el jueves es nuestra noche gay. Chicas, me temo que habrá que ir pensando en otro día para los aquelarres.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Entre los tocables y los alegres nos la han robado. Buaah.

La quedada está desLenkada, ¿quién la desdesLenkará?

Ro

Lenka dijo...

No te quejes, anda, que he sido una incondicional durante casi dos años!!! Así os doy un respiro.

(Lo siento, cariño, pero es que... hay tantas cosas por ahí fuera...)

;-)

Anónimo dijo...

Como ya te dije, haces bien, no lo sientas. Es sólo que se te echa de menos. Sniff.

O sea, para seguir con el tema original: chantaj, chantaj, ojit, pucher, porf...

Jaja.

Ro

Lenka dijo...

Besit, arrumac, achuch, cosquill, besit...

;-)