miércoles, 26 de agosto de 2009

Zorras metidas a predicadoras


Definitivamente tengo que dejar de oír la radio por las mañanas, porque me pego cada susto que no es normal. Explico. Un animado grupo de contertulios hacía un repaso a algunas de sus pelis favoritas de terror, y un hombre muy dicharachero recordó una en la que salía Mia Farrow caminando descalza por un pasillo en el que se veían amenazadores cristales (parece ser, aunque no tengo el dato confirmado, que la actriz interpretaba a una mujer ciega). Acto seguido se lamentaba el simpático señor de que la susodicha no se hubiera clavado dichos cristales en los pies y aclaraba el por qué de su afirmación como sigue.

Mia Farrow. Se tenía que haber pinchado, a ver si deja de decir barbaridades de Woody Allen. Que nos deje a Woody Allen tranquilo, que es un genio. Qué tiene de malo que se haya casado con su hijastra, si no había vínculo de sangre? Ya se podía callar la boca, la Farrow, que hizo cosas peores, que estuvo viviendo en concubinato con Frank Sinatra, que era de la mafia. Lo que tendría que hacer es callarse y aguantar. Pero ya se sabe, las zorras metidas a predicadoras.

Con la boca aún abierta por el pasmo me vuelvo hacia la Fújur. "Tú has oído eso???" Creo que lo ha oído, porque su cara es un poema. No, en serio, recuerdo vagamante el magnífico follón que se organizó cuando se destapó el escándalo Allen-Soon. Recuerdo cosas feísimas. Farrow asegurando que, además de liarse con la mayor, de 21 años entonces, Allen había abusado de una de las hijas de ocho años, según testimonio de una niñera que había visto una vez ciertas "actitudes íntimas". He visto bastante en mi vida como para saber lo rencorosos que podemos llegar a ser y cuántas veces, por desgracia, se usa a los hijos como arma arrojadiza llegando a la invención más macabra. Es posible que Farrow haya actuado en este caso como una auténtica zorra vengativa, no lo sé. Se sabrá algún día, o no. Quizá esa niña de entonces descubra que nunca fue abusada, que le metieron esa idea en la cabeza. O quizá desvele en su adultez que sí que lo fue. En cualquier caso, uno de sus dos progenitores le habrá jodido la vida.

Por otro lado, hay cosas que no entiendo muy bien. Ser un genio te da patente de corso para ciertas cosas que de otro modo no tendrías? Los hijos adoptivos no son hijos porque no hay vínculo de sangre? Sigue habiendo gente que cree que no son hijos, en efecto? Que se les adopta porque somos así de guays, para presumir de buenos y concienciados y lucir niños ajenos en el parque? No se les ama igual que a los hijos biológicos? No se les debe el mismo respeto? El niño adoptado (máxime si viene de un entorno terrible) nos debe alguna gratitud? Tenemos sobre ellos derechos especiales? Les rigen otras leyes morales que a los que hemos engendrado? Cómo puede alguien enamorarse de una criatura a la que conoció siendo niña, a la que miró con ojos de padre, a la que cuidó y leyó cuentos por las noches? Y viceversa? Cómo una niña pasa de ver a su padre a ver a un amante y compañero? Cuándo y cómo entra la sexualidad y el amor de pareja en todo esto? Cuándo, cómo y por qué se atraviesa esa frontera en apariencia indestructible, el tabú por excelencia? Es menos extraño, tremendo o inapropiado acostarse con el hijo adoptado que con el de sangre? O sólo lo es si eres Woody Allen, como era (o nos parece ahora) menos malo acostarse con niñas de catorce años si te llamabas Chaplin o Lewis?

Allen mismo asegura que fue un error tremendo, una complicación y doloroso para toda la familia que él se enamorara de Soon Yi. Afirma que la amaba entonces y que la ama ahora, pero admite también que fue un error. Y añade, además "entiendo a Mia". Creo que no es difícil entender lo que siente una mujer que un día descubre fotos sexuales de su hija (adoptiva o no, es lo mismo) y se entera de que tras esas fotos no está un noviete cualquiera, sino el padre de la chica y pareja de una misma. No entiendo que luego se haga juego sucio con eso, implicando al resto de la prole salvo que se esté completamente segura de que hubo más. Pero alguien no entiende el cabreo, la decepción, el disgusto, la devastación? Alguien no entiende que esto va más allá de un berrinche de tía despechada porque el marido se calza a la vecina maciza?

Vuelvo a lo mismo. Olvidemos que son Allen y Farrow. Imaginemos que son los del quinto, nuestros amigos, la maestra del cole de los críos y su marido, el taxista. Con la hija adoptiva o biológica. Imaginemos si pensaríamos: "había que caparlo" o bien "son cosas que pasan, que les dejen en paz", o "si yo fuera la mujer, lo mataba" o "no le queda otra que aceptarlo" o qué. Pero por qué tendría nadie que "callarse y aguantar"? Por qué lo de "zorra metida a predicadora"? Por qué ese intento de: "si él es malo ella ha sido peor"? Por qué perdonamos a los famosos actos que nos harían desear linchar a uno cualquiera del barrio, y, en otros casos, quemaríamos vivo al famoso por lo mismo que vemos casi cada día y ni nos inmuta? Esto va como en política? Si son los tuyos los defiendes a capa y espada y si son los otros no les pasas una? No me gusta Allen, y tampoco soy fan de Mia. Que no me gusten no me permite discutir ni cuestionar sus talentos respectivos, ni tampoco ver en ellos cosas que no me gustan. Seguramente ambos han manejado fatal este asunto. Pero creo que si Farrow es una zorra metida a predicadora, Allen es un puerco incestuoso. Por geniales que sean.

12 comentarios:

Afectuosos saludos de Bowman dijo...

No debes dejar de oír la radio. Lo que debes dejar de oír es a Herrera.

Un beso.

Rogorn dijo...

Pues no sé si Allen lo considerará un error, pero siguen casados tras 12 años ya y tienen dos hijos adoptados (al menos no se ha metido a tener hijos carnales con ella). Soo-Yi tiene ya 35 años, y supongo que si tuviera algún problema, de ahora o retrospectivo, se hubiera divorciado y además le quedaría un buen dinero, con lo cual debe ser que está contenta y le funciona el arreglo. Recogiendo lo de una entrada anterior tuya sobre hombres mayores y chicas jóvenes, pues mira, parece que en algunos casos puede llegar a funcionar, por retorcido que sea todo.

Sobre si el ser un genio disculpa (ser famoso a secas no, desde luego), pues por supuesto que no, y mucho menos desde un punto de vista legal. Lo cual no quita para que a la hora de explicar las obras de esos genios / delincuentes, uno no deje de preguntarse si hubieran sido posibles tal película, cuadro o disco sin la historia torturada que hubo detrás de ellos, y que el genio transformó en arte.

Lenka dijo...

Ya te digo Bowman. Me gustan algunos programas nocturnos de onda cero y claro, al final me duermo y amanezco con el Herrera y compañía, y no gano pa sustos.

Obviamente, Ro, la relación avanza y parece ir bien. Al menos hasta que Allen se enamore de alguna de las nuevas hijas adoptivas y le toque a la Soon echar sapor por la boca (juas, broma malvada).

Claro que a veces pasa, claro que a veces ocurre y funciona, todos conocemos historias de amor que a priori parecían absurdas, imposibles, impensables, y ahí están. Mi cabreo de la otra entrada no va tanto por ahí. Va por el uso indiscriminado de crías (parece que cada vez de más tierna edad) como jodido reclamo publicitario, peliculero o serial, de crías totalmente irreales porque tienen tetas enormes y cerebros adultos, y son modelos o regentan bares de copas, son ricas y llevan siempre la manicura perfecta y tienen un armario ilimitado, y te hablan de filosofía con una soltura que te cagas, porque saben de la vida un huevo de pato, oyes, que eso de caminar por una pasarela es mejor que cualquier universidad. Son, al final, mujeres de treinta y cinco metidas con calzador en lozanos cuerpos de dieciséis, sin arrugas, sin lorzas y hasta vírgenes a estrenar, y cuando se lían con su hermanastro o con un cuarentón no se lían, aman y son amadas (siempre) y se casan con ellos de blanco a los 18 y un día, y es para siempre jamás. Y todo funciona a las mil maravillas entre ellos, sin la menor laguna, sin el más mínimo roce generacional, todo es perfecto salvo por la pérfida sociedad que se opone pero que termina aplaudiendo, oh, triunfó el amor.

No me jode como idea (aunque me parezca lo bastante irreal como para que los casos verdaderos sean absolutamente excepcionales, como en verdad resulta que son), me jode por falsario y por hipócrita, porque nunca te muestran personajes creíbles, ni situaciones creíbles (dentro de su excepcionalidad) y porque todos sabemos que lo aplaudimos en la pantalla y lo condenaríamos fuera de ella. Y porque queda tan claro que es un canto al físico y la superficialidad, a los tacones, los morritos y los bolsos de diseño, que nunca la chica es una superdotada que tenga ya dos carreras a los dieciséis y una riqueza interior capaz de pasmar al cuarentón más curtido, no, es una lolita pija y mona que encandila por eso mismo, por mona. Claro que, pa compensar, el cuarentón suele ser un tonto a las tres como un campanu, tampoco es que nos lo pinten de catedrático. Eso sí, monísimo también, y con una tableta chocolate que no tiene ningún veinteñaro. Y con su buhardillita coqueta y su buga, y su visa oro pa llevar a la nena de vacaciones exóticas e invitarla a cenar a sitios chachis en los que nadie le pide el carnet pa beber vino porque con esas tetazas cualquiera piensa que es menor.
Es ese tipo de esquema idiota el que no consigo creerme, la verdad.

Lenka dijo...

Respecto al genio torturado... puede ser. Igual resulta que un cierto toque pedófilo aporta encanto y creatividad, porque son legión los que han tenido historias de esas. Pero no deja de ser llamativo que si es un fontanero le llamemos viejo verde, y si es un artista a nadie se le ocurra pensar que es un fatuo en plena crisis pitopáusica hambriento de que le admiren como a un dios y de vampirizar la juventud y la inocencia de otra persona cuando ya ha perdido la suya, por ejemplo. Ya ves que interpretaciones de diván se pueden dar muchas, al gusto del consumidor. Y, por cierto, tortura es estar enganchado a las drogas, ser un denostado incomprendido, que te veten en todas partes, vivir en la indigencia, padecer una enfermedad chunga, no sé. Pero dormir con una nínfula no me parece a mí precisamente una tortura insoportable. Algo tendrá cuando tantos lo intentan y algunos hasta lo consiguen.

Desde luego, mis mejores deseos para Allen y Soon. Está claro que les debe ir bien, y que dure. Pero sigue siendo cierto que él mismo, al principio del asunto, lo consideró un error. Otra cosa es que incluso lo que empieza como error pueda salir bien, pero no deja de ser la excepción.

Por cierto: los ingleses futboleros se han pegao. Dales caña, si osas, jejeje.

Lenka dijo...

Se me olvidaba: qué te apuestas a que en la serie de marras hay alguna loba pérfida de más edad que la prota, y también modelo y similar, seguramente ya retirada y metida a manager, fotógrafa o algo de eso, por ser ya demasiado vieja, que tuvo una relación con el nota (tristemente fallida) o que pretende tenerla y que se muere de celos y envidia por la lolita. Una tía mala malísima y envidiosa, que odia a la joven por la tersura de sus nalgas y por su bestial talento en la pasarela, y siempre intenta boicotear su trabajo y tirarse al prota y meter cizaña. Y seguro que es una ex, y mala, y pécora, y seguro que en algún capítulo emborracha al tío y se lo tira (o hace como que se lo tira), pero la niña le perdona al final. Y hasta puede que la tipa haga cosas terriblemente malas, como acusar al tío de abuso de menores, o decir que intentó violarla a ella pispa pispapente.

Y habrá que oír frases ridículas en plan: ¿Pero qué ves en ella? Si es una cría!!!
Y el otro, indignado y henchido de amor le espeta: La amo!!! Es toda una mujer!!!!
(Náuseas)
Porque, en efecto, no es mera lujuria, es amooooor de verdad, del bonito. Y al final la mala se rinde a la evidencia, oh, dios, la ama realmente, y todos se perdonan y se hacen super amigos. Y la mala se convierte en la máxima defensora de la bella historia, y hasta hace de dama de honor en la boda. Ya verás ;)

Jack dijo...

Os echo de menos....

(no me da tiempo a poner ná más)

Lenka dijo...

Jajajaja, prima. Todos nos echamos de menos. Ya veo que andas liada. No sufras, ya te desfogarás cuando tengas tiempo.

;)

Rogorn dijo...

Hallucinate, neighbour:

El argumento de la serie nos habla de una joven de 16 años que se enamora perdidamente de un hombre de 41. Una historia real
(¿ein?)

de amor imposible y se desarrolla con el telón de fondo de una agencia de modelos. Protagonizada por Esmeralda Moyá, que interpreta a Mel, una joven de 16 años
(la tal Esmeralda cumple 24 tacos el 31 de agosto)

que sólo tiene a su hermana pequeña, ya que es huérfana de padre y su madre fallece en un accidente de tráfico.
(Trampaaaaaa)

Deja sus estudios para poder ganarse la vida. Gracias a una amiga se meterá en el mundo de la moda, algo que no le gusta
(prefiere las mates)

pero que por lo menos le permite ganar dinero. En una de las sesiones fotográficas conoce a Bruno, un atractivo fotógrafo nada menos que 25 años mayor que ella. La edad no es un obstáculo y pronto comienza una apasionada relación. 90-60-90 Diario secreto de una adolescente tiene todos los ingredientes para convertirse en la serie revelación de la próxima temporada y arrasar entre el público más joven. Hemos podido ver a Esmeralda Moya en la película 'Mentiras y gordas', una caliente recreación de una historia juvenil que arrasó en taquilla hace algunos meses.

--

Y de la web de Apenas 3:

"una chica de 16 años que decide provar suerte"
(vuena suerte, xavala)

"conoce a Bruno (Jesús Olmedo) , un atractivo fotógrafo que le dobla en edad,"
(Porque claro, 16 y 16 son 41, como todos los de ESO saben)

"separado y con una hija de la misma edad que Mel."
(Qué fuérete, cólega)

"Entre ellos surge una gran atracción y un amor cuya barrera más complicada es la diferencia de edad. Sus vidas cambian cuando ambos se ven obligados a separarse. Entonces, Mel cae en una espiral autodestructiva."
(Es que es una vergüenza que las espirales autodestructivas estén aún sin señalizar)

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Lo del West Ham y el Milwall se veía de venir. Se llevan mal desde los hunos y los hotros por lo menos. ¿Qué idioma inventó la palabra 'hooligan'?

Davidín el bonito dijo...

Mmmm... Pues deja de oír Ondacero y pásate a las mega emisoras latinas, con salsa, marcha, caña y muuuuuuuucho sabor, mi negra!!!!

Vamos, tú misma: yo ya no oigo otra cosa.

Lenka dijo...

Lo ves, Ro??? La trampa más sencilla de todas: que la nena es huérfana integral (de padre y madre), con lo que no tenemos que ver en directo la reacción lógica de los progenitores al enterarse de que anda con un cuarentón. Un obstáculo menos. Es más, es que no tenemos que ver lo que se cargaría la parte mega potita de la serie: la realidad. O sea, a un padre con los ojos inyectados en sangre advirtiendo al amiguito de su hija de que si se le acerca a menos de diez metros, lo capa. Y a la susodicha niña teniendo una clásica y normal reacción de adolescente enamorada: pataleta, gritos y llantos al son de "si no me dejas verle me matoooooooooooooo y luego me voy de casaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!" Y es que eso no tendría glamour. Porque lejos de empatizar con la chiquilla, nos apetecería meterle una ostia pa quitarle la tontuna. O sea, insisto: lo normal.

Lo que pasa es que tampoco resulta demasiado creíble que una niña de 16 años, huérfana y con una hermanita pequeña que mantener (ooooh, qué bucólico pastoril) se vea obligada a buscarse las lentejas y sostener a la familia, cuando lo normal es que se las enviaran a ambas con su tía de Cuenca o las metieran en un centro, piso tutelado o equis hasta la mayoría de edad. Es más, es que NADIE de 16 años se ve obligado a dejar sus estudios para ganarse la vida y encima mantener a una hermana, porque pa eso tenemos un Estado y unos Servicios Sociales, que funcionan como el culo pero ahí están.

Qué más nos tenemos que creer? Que las dos niñas viven solas en su casa y son autosuficientes? Y claro, con una madurez y una autonomía de cágate lorito. Y el madurito tiene una hija de la edad de la pava, qué fuerrrrrteeeeee... (aunque mira, visto por otro lado, qué ideal eso de irse de botellón con la madrastra!!!) Lo que más me mola es lo de la espiral autodestructiva. Qué será? Drogas? Alcohol? Prostíbula de lujo? Actriz porno? Todo muy chic, imagino, en Las Barranquillas no terminará la chavala, fijo.

Y con final feliz. Porque todo el mundo sabe (de hecho, quién no desea esa vida para una hija?) que a no pasa nada si a los 16 andas con un cuarentón y te caes en espirales destructivas de esas, porque al final triunfará el amor y te casarás de blanco. Siempre y cuando estés delgada y tengas unas buenas tetas, se entiende.

Bowman, me vas a perdonar pero eso de la salsa y el merengue no lo soporto. Eso sí, imaginarte bailando la conga por el pasillo de tu casa y meneando caderas, no tiene precio!!!
;)

Anónimo dijo...

Hola Lenka,

NO he podido terminar de leer la entrada, tengo que irme.

Sobre lo de los hijos adoptivos: tengo varios compañeros que no han podido tener hijos y los han adoptado. Los adoran, son sus hijos. No importa que no com`partan genes, se les cae la baba y se les iluminan los ojos cuando te enseñan alguna foto, igual que a los demás con los biológicos.

Y sí, me parece mal que el "ser", o que te denominen, un genio (a mí no acaba de convencerme del todo tal magnífica genialidad), te derechos "extras".

tengo qeu dejarte.

Espero que te encuentres mejor, con más ánimos y más energía.

Katha

Lenka dijo...

Hola, Katha!!

Veo que intentas ponerte al día, aunque con estas parrafadas mías no lo pongo nada fácil, la verdad!!

Pues sí, me temo que siempre hemos sido más tolerantes con las personas famosas. Muchas veces les disculpamos cosas que en el vecino nos resultarían intolerables. Es más, hasta nos llegan a fascinar, en plan: "fíjate, también es humano". Tendemos a quitar importancia a cosas que en otro contexto nos parecerían muy serias, y hasta afirmamos tranquilamente: "es que fulano quizá no habría sido tan genial si no hubiera hecho esas cosas". Hala.

Lo curioso es que otras veces obramos justo al contrario. Tontunas que disculparíamos en el vecino nos indignan terriblemente en personajes famosos. Un comentario sacado de contexto, una metedura de pata y somos inflexibles a más no poder. Supongo que depende mucho de si el susodicho nos cae bien o mal, como nos pasa en "la vida real" con personas "de carne y hueso". Modificamos los raseros a nuestro gusto.

Habrá que intentar ser un poco más objetivo y ecuánime. Qué sé yo. Por eso digo que:
a) no me gusta el cine de Allen
b) admito que, aun no gustándome a mí personalmente, seguramente sea muy buen cine
c) que mantenga una relación con su hija me parece tremendo
d) lo uno nada tiene que ver con lo otro

No sé, creo que ser un buen director no hace menos estrambótica su relación, ni su relación le hace peor director. Creo que su vida personal no invalida su talento, pero tampoco su talento invalida sus actos.