martes, 28 de julio de 2009

Cómo está el mercao...


... el laboral, me refiero. Enterada de unas ofertas bastante interesantes en cuando a horarios y sueldo, acudí rauda y veloz a mi oficina del Inem, dispuesta a postular, que es lo mío. Cuando llego allí y me dan la vez, consulto a la funcionaria de turno que me sonríe lacónica y me suelta lo que ya me temía: "es que no se puede pedir ese empleo. No hay listas, ni convocatoria. Si te llaman, te llaman, es al azar". Genial. Estupendo. A sorteo, vamos, un método como cualquier otro. Le cuento mis penas a la buena mujer, lo hasta las narices que estoy de estar en el paro y que en todos estos años no haya recibido JAMÁS una oferta de ninguna clase. Sólo cursos y más cursos, algunos incluso repetidos. Cuántas veces tiene que estudiar una "administrativo"? Para qué sirven todas esas horas de formación? Dan puntos para algo? No, por lo visto. Cada vez que he perseguido un puesto que valoraba horas de formación he especificado llena de esperanza mis sopotocientas horas de aplicada estudiante, y siempre en vano. Ya soy diplomada en Educación Social, Quiromasajista titulada, tengo cursos de Gestión de Empresas, de Informática, de Administrativo, de Empleado de Oficina, Atención a colectivos de riesgo, a personas con psicopatologías, Diseño de proyectos, Prevención de Riesgos Laborales, Integración, Animación Sociocultural... en total sumo más de dos mil horas de cursos. Para nada. En ningún campo consigo trabajo. Formo parte de esa legión de personas formadísimas que coleccionan diplomas inútiles.

La tipa me mira sin la menor pena, claro. Está acostumbrada a historias así. Me despacha sin mayores contemplaciones. Aprovecho para consultar una vez más las ofertas disponibles. Y me encuentro lo de siempre. Se necesita tal, menor de veinte años. Se necesita cual, recién titulado y que no haya ejercido nunca (se valora la mucha experiencia y la ausencia total de la misma). Dependienta de zapatería, imprescindible certificado de minusvalía. Que esa es otra. Sí, integración, sí, y mil veces sí, apoyo a los colectivos menos favorecidos. Pero termina resultando curioso que de veinte ofertas de empleo unas quince exijan certificado de minusvalía. Es lo que tiene la discriminación positiva. Ofrecen subvenciones a las empresas por contratar a personas de colectivos de riesgo. Perfecto. Me parece necesario y justo. Pero alguna vez se ha controlado cuántas de esas plazas son necesarias? Con qué cantidad de personas en esa situación contamos? Se están ofreciendo más plazas de las que se cubren? Hay tantas personas con esa problemática como para exigir certificados constantemente y para cualquier puesto? Máxime teniendo en cuenta que no es nada sencillo que te concedan un grado de minusvalía, y que ya conseguir el mínimo es toda una proeza. No me cuadra.

Pero, además, descubro una novedad que me deja absolutamente pasmada. "Se necesita Animadora Sociocultural". Ya en femenino, de entrada. La mujer es grupo de riesgo, así que precisa discriminación positiva. Vale. "No necesaria formación ni experiencia". Ya empezamos. Mi gremio, como siempre, coladero para lo que sea. Todo sirve. "Imprescindible estar en situación de desempleo". Bueno, tiene lógica. Ahora viene lo bueno: "se exigirá acreditación de haber sido víctima de violencia de género". Ein? Cómo? Mande? Acreditar que has sido mujer maltratada??? Para conseguir trabajo??? Este es el nuevo requisito que vamos a poner de moda, para que en las estadísticas quede precioso??? Es lógico, sensato y natural que hagamos lo posible por apoyar a personas en situaciones tan tremendas, pero todo esto no atufa a oportunismo, a subvenciones, a quedar bien?? Vale más o demuestra más capacidades para trabajar una mujer que haya sido golpeada que una que no??? Para qué puestos en concreto??? Y, por otro lado, exigirle a una mujer que admita y hasta acredite que ha sufrido maltrato, es legal, es constitucional, es ético??? Esta es una manera sensata de propiciar la integración de mujeres maltratadas? De nuevo hay cosas que me rechinan. Seguramente los modos de hacer las cosas, y no los fines en sí. Valoro mucho cualquier esfuerzo encaminado en mejorar el modo de vida de las personas, pero me pregunto si no estamos llegando a un punto en que la generalidad de la población se queda en el limbo. Si no terminaremos asistiendo a entrevistas de trabajo en las que oiremos: "lo siento, señorita, su currículum es magnífico, pero no es menor de 25, ni mayor de 45, no es discapacitada ni ha sufrido maltrato, no tiene derecho al puesto". Estoy claramente por la integración, pero algo no va del todo bien cuando se necesitan tantos certificados para tener derecho a un sueldo y tres comidas diarias. Que es lo mínimo a lo que aspiramos todos.

10 comentarios:

Eli dijo...

Lo que cuentas de exigir acreditación de haber sido víctima de violencia de género me parece una auténtica aberración.

Yo pensaba, ilusa de mí por lo que veo, que el Instituto de la Mujer o las asociaciones que velan por las mujeres maltratadas garantizaban su anonimato como forma de protección personal.
¿Cómo es posible que una oferta de trabajo airee esa condición a los cuatro vientos?

No sé, no sé, algo no anda bien...

En cuanto a la carencia de empleo, ayns, nena, bien que lo veo también por aquí. Tengo familia que lo está pasando mal, trabajando en lo que sea, aunque eso conlleve una sobrecarga de trabajo físico superior al que la edad ya les permite, y unas condiciones laborales decimonónicas

Alberich dijo...

TREMENDO.INAUDITO.

y lo peor:ABSURDO!!!

Q los Dioses nos pillen confesaos!

Lenka dijo...

Os aseguro que no daba crédito cuando lo leía. Y, lo más insólito del asunto, es que la oferta parte del Principado de Asturias in person, ni siquiera es una idea feliz y peregrina de alguna empresa privada. Es que no doy crédito, sinceramente. Es que tiene que haber otros modos de favorecer la integración social y laboral de personas que hayan padecido algo semejante. Pero en realidad es como si en un trabajo te exigieran certificado de haber sido violada, o de haber sido toxicómano, o de haber pasado tu infancia en un centro de acogida, por poner ejemplos que me parecen igual de descabellados. Por qué?? Por qué habría que airear algo semejante si el implicado no lo desea? Por qué tener que admitir algo así a cambio de un empleo???

Existen cursos de formación y de prácticas en los que se acuerda un equis por ciento de contrataciones para los participantes. Es que no de pueden reservar un número de plazas para personas de diversos colectivos desfavorecidos, y ya está, sin tener que cantar a los cuatro vientos en qué situación está cada uno? Pienso que todo podría hacerse de una manera más privada. Vale que desde servicios sociales sepan que pueden cubrir equis plazas basadas en equis problemáticas (situación de riesgo social, así en general) y creo que debieran ser estos servicios los que evalúen y deriven, ya que son ellos los que conocen los casos personalmente. Pero una vez asignadas las plazas de esa formación, prácticas, bolsa de empleo o lo que sea, NADIE tendría por qué saber quiénes de los postulantes cubren las "plazas sociales" ni mucho menos por qué razón. A partir de ahí todo candidato debiera ser igual y se debiera elegir a los más válidos, sencillamente.

Desde luego que el tema del empleo está hace ya tiempo en una situación vergonzosa, pero que ahora encima tenga uno la obligación de airear sus miserias para acceder a un puesto, me parece demencial. Es que ya no se trata sólo de competir por el mejor currículum, no, compitamos también a ver quien es más desgraciado en la vida (y entiéndase lo que digo, entiéndase la grima que me provoca que ya tengamos que etiquetar a las personas en base a su grado de desgracia. Joder. Es que es penoso)

Kaken dijo...

Alucino, Lenka, pero desgraciadamente no me sorprende.
¿De donde piensas (o pensais) que parten este tipo de situaciones?¿cómo se podría "corregir"?
Un bes y mucha suerte con el curro.

Lenka dijo...

Pues no tengo la menor idea, Kaken, lo único que se me ocurre (por desgracia) es la puñetera estadística, el "quedabien", el qué majos y solidarios somos, la foto, la cifra. Es que no consigo dar con otra respuesta. Porque las cosas pueden hacerse bien con sensibilidad y sin que figuren. Pero claro, hay que sumar puntos, conseguir votos, demostrar siempre, aun a costa de la intimidad, como es el caso. Que una iniciativa en principio loable, como es la integración de personas que han pasado situaciones difíciles, termine de este modo, con semejante exposición pública, da pavor. Que una mujer deba presentarse ante un entrevistador, funcionario, lo que sea, sentarse frente a él, mirarle a la cara y entregarle un... no sé bien qué, la verdad, un parte médico de lesiones? Una denuncia por malos tratos en un juzgado? Y todo eso para acceder a un puesto de trabajo! Es que me parece tan ruin, tan miserable, tan repugnante!!!! Es que repito que hay otros modos de hacer las cosas sin necesidad de airear intimidades, sin que se vulnere la privacidad de nadie, sin que todo cristo en una empresa se quede mirando a la nueva y comente: "a esa es a la que el marido ponía tibia", sin restregarle a nadie un: "recuerda siempre que estás aquí porque te pegaban, no por otra cosa".

No sé si exagero, pero esa es la desagradable sensación que me provoca el asunto, y os juro que si no lo hubiera visto con mis propios ojos me costaría creerlo. De verdad. Es todo, es la forma de hacer las cosas, es ver esa oferta ahí clavada con una chincheta. Qué esperan? Que una chica entre en su oficina del paro y tome nota, pensando: "oh, perfecto, se ajusta a mi perfil de aporreada por una pareja cafre, qué ilusión!!!" Es que me parece todo mezquino y penoso. Es que ya no paro de imaginar situaciones absurdas. "Es usted la maltratada? Espere aquí, ahora mismo la reciben". Pero os imagináis ese proceso de selección? Y a quién escogerán, a la que lleve el parte de lesiones más bestial??? A la que pueda contar y certificar (por supuesto)la historia más trágica??? Es inverosímil por completo. Absurdo.

Pero a qué niveles estamos llegando? Es que a una mujer maltratada hay que apoyarla y hacer lo posible porque consiga una vida independiente, un modo de sustento, desde luego. Pero por abogada, por camarera, por psicóloga, por enfermera, por peluquera, y ante todo por PERSONA, no por maltratada! Por ciudadana, por derecho. Cómo lo tenemos que entender? Una compensación, un premio? Y tiene que hacerse así??? Y luego qué, una foto del empresario o empresaria en la entrega de medallas correspondiente, por su labor solidaria?? Claro, en este caso es el Principado el que se pone la medalla. Por eso no puedo evitar pensar mal y volver a suponer que el motivo es la foto de turno, la estadística, el voto. Porque estas cosas se hacen para figurar, y por eso supongo que es incompatible con salvaguardar la intimidad de, nada menos, una víctima de malos tratos.

Por no mencionar que, como de costumbre, se da por sentado que sólo una mujer puede ser víctima de tal situación, lo que ya daría para otro debate, pero bueno. Es que el mero detalle de EXIGIR una demostración de haber sido maltratada me parece de una sordidez apabullante. Es que no doy crédito.

Juan dijo...

Yo estoy de acuerdo, me imagino que como todos, a que personas con dificultades especiales tengan "más puntos" para optar a un trabajo, y una mujer maltratada puede entrar de lleno en estos casos. Pero como bien dices, hay muchas formas de hacerlo. Sin ir más lejos, contactando directamente con el Instituto de la mujer, y no poniendo la oferta de empleo clavada en un muro. Pero no sólo tiene que ser mujer maltratada o minusválido, también tiene que acreditar que está preparada para el puesto que ha de cubrir.

Creo que simplemente dando algunos puntos por la situación de riesgo y/o reservando un porcentaje de plazas sería suficiente. Pero tener que acudir al INEM con tu certificado de maltratada me parece alucinante.

Lenka, los masajes bien dados pueden ser una fuente de trabajo magnífica.....

Un abrazo y sigue luchando, que seguro que al final tendrás la recompensa.

Lenka dijo...

Ay, sí, los masajes, cierto. También de eso ando buscando como loca, pero la crisis se nota una barbaridad. Ahora, para cubrir el mismo puesto, quieren personas que hagan masajes, envolvimientos, depilaciones, uñas, y lo que se tercie. Y hombre, una cosa es la estética y otra cosa son los masajes. Pero ya sabes cómo anda el patio. Al final no quedará otra que ponerse por cuenta propia, lo cual tampoco es muy sencillo. Mi pareja trabaja a turnos y disponer de la casa sería un poco lío. Imagina, toda la noche en el curro, dormir de día y estar oyendo timbrazos cada rato... No sé, sigo exprimiéndome las neuronas, a ver qué sale.

Bowman dijo...

El mercao está muy mal. Voi a ver si m cambio de sexo y me ligo a uno paque m meta una ostia. Lo q sea con tal de vender mi fuerza de trabajo animal.

Lenka dijo...

Y lo peor es que, encima, tendrás que declararlo oficialmente y con certificado. Eso es lo gordo.

Cris dijo...

Pues si, eso es lo gordo Len, que en este país no se pueda estar en el anonimato para determinadas cosas. En fin, alucinada estoy.