martes, 28 de septiembre de 2010

Pequeños enormes milagros


Hace tiempo Silki empezó a encontrarse mal. Le hicieron pruebas de todo tipo y, finalmente, le dieron un diagnóstico que yo me temía muy mucho sin atreverme a decirlo en voz alta. Ciertas enfermedades debieran estar prohibidas, máxime a la gente joven. Lamentablemente no es así, y la palabra "esclerosis" cayó sobre ella como una losa. A nadie le sorprendió que apareciera el desánimo, pero tampoco había ganas de rendirse. Así que sus padres, su marido, su gente, todos cerraron filas y se propusieron pelear, sonreír, celebrar, desahogarse y lo que hiciera falta. Silki tiene momentos mejores y peores, los asume, los comparte, no se queja, vive. Si está cansada, lo está. Al día siguiente tira de nuevo. Y hasta se permite el humor negro en horas bajas, mofándose de sus pasitos cortos mientras su chico la anima a adelantar a las abuelillas del parque. "Vamos, nena. Dale al turbo. Vamos, vamos, con la del andador puedes".

Antes de "la sentencia", Silki empezaba a saborear la idea de ser madre. Después decidió posponerlo. Las cosas habían cambiado y se imponía una reflexión más pausada. Su ginecóloga le dijo: "ponte el DIU y listo. Te quedarás más tranquila". Se lo puso. Un buen día, Silki consultó el calendario y le chocó comprobar que tenía un retraso. "Sólo son dos días", la tranquilizó su pareja. "Ya. Pero yo soy un reloj en esto". Se compró un test de embarazo y recibió con risillas nerviosas el resultado. Acudió al médico. Le confirmaron el positivo. Y, de entrada, la noticia la devastó. "No puede ser, es imposible. Ahora no, no estoy preparada, aún no estoy mentalizada".

Los médicos no daban crédito, pero intentaron tranquilizarla. "Será un embarazo extrauterino, casi con seguridad". Lo comprobaron. Y no, era un embarazo normal y... corriente? "De todos modos -le explicaron-, tenemos que sacarte el DIU de inmediato y es poco probable que el cigoto se mantenga". Pero se mantuvo en su sitio contra todo pronóstico. "Bueno, cariño. Aún tienes margen para decidir". Silki no se lo pensó demasiado. "Me he quedado preñada estando enferma, tomando medicación, llevando el DIU, sin que resultara ectópico y sin perderlo con la extracción. Una criatura tan terca y tan empeñada en nacer se merece que lo intente".

Y allá vas, Silki. Con tu pequeño enorme milagro. Contenta porque no todo es esclerosis. Sin brotes ni malas rachas. Ilusionada por algo nuevo y convencida de que será difícil, pero no imposible. Y que tendrás una buena razón más para no darte por vencida. Me alegro más de lo que puedas imaginar. El clan sigue dando noticias y, afortunadamente, no todas son tristes. Demos gracias (a quien sea) por estas magias.

8 comentarios:

Débora dijo...

Sí, qué milagro... bueno saber que todavia existen

Luna dijo...

Buenas.
Esa criatura se agarro a la vida, contra todo pronostico, (de eso se algo, aunque no en las mismas circunstancias)
Espero que todo le vaya muy bien, y seguro le da mas fuerzas para luchar contra su enfermedad!
Yo de los
DIUs jamas me fie, conozco muchos casos, que (como soliamos decir en el hospital), salian con el en la mano!
Espero que en unos meses nos des la noticia del feliz acontecimiento!

Besos guapa!
Rosa

Juan dijo...

Hay un afortunado bebé que va a nacer en medio del cariño más grande.

Muy bella historia que debe tener un final feliz, seguro.

Alberich dijo...

Curiosidad profesionsl:esclerosis mùltiple o lateral amiitrófica?
En tido caso,la alegrìa es inmenda. Y su decide seguir con dos gûevos...q la sigan de cerca,eh?
Abrazos a todos_

Lenka dijo...

Gracias a todos!!! Jajaja, Luna, en el hospital ya conocen a esta chica como "la del Diu". Personalmente no tengo nada en contra de dicho método (aunque nunca lo he usado), pero siempre recuerdo cuando mi madre me contaba que se le caía!!!! XD

Albe, siempre me armo un lío con el tema de la esclerosis (y eso que, por desgracia, ya conozco a cuatro personas que la sufren). A dos de ellas les va "rápido" y progresivo el tema, y de hecho ya necesitan silla de ruedas para moverse. Las otras dos (entre ellas Silki) sufren "brotes" (no sé si se dice así) por temporadas y mientras les duran se encuentran muy débiles, la musculatura no les responde. Pasado el brote notan mejoría y vuelven a hacer vida más o menos normal.

Desde luego que a Silki la están controlando muy mucho, de hecho nos comenta que le han hecho más ecografías en estos tres meses que a otras mujeres en cuatro embarazos juntos!

Anónimo dijo...

ENHORABUENA. En mayúscula.

Juan dijo...

Por lo que comentas es una Esclerosis múltiple.

Lenka dijo...

Me fío más de ti que de mi, Juan! Será eso, entonces. Lo que me gusta es que por primera vez, para Silki ha quedado en segundo plano.