domingo, 6 de junio de 2010

La casa de las mujeres tristes


Hay mucho que hacer en ella y eso me tiene cansada y en alerta. Sé que mi paso por allí tiene fecha de caducidad, pero está siendo una experiencia que casi definiría como fulminante. En todos los sentidos. También en los mejores. No tengo apenas tiempo para nada más, pero estoy resignada a que así suele ser mi vida. Carreras de velocidad y largos intermedios entre ellas. Así funciona, de momento. De nuevo toca apretar los dientes, correr, dejarse la piel. Será solo un momentito y luego me quedará esa sensación de siempre, la de haber sido apenas un cometa. Visto y no visto. Prescincible. No dejo gran cosa en ninguna parte, nunca hay tiempo. Para compensar, me llevo mucho. Luego llegará la calma, la rutina. Y, a saber cuándo, un nuevo comienzo. Es lo que hay. No queda sino batirnos.

10 comentarios:

Rogorn dijo...

Batete, pues. Suerte.

Juan dijo...

No he logrado entender la entrada Lenka. Sí que entiendo una cosa: no queda sino batirnos. Eso sí lo entiendo muy bien y para eso no necesitas mis ánimos, sobran con los tuyos propios.

Kaken dijo...

"Será solo un momentito y luego me quedará esa sensación de siempre, la de haber sido apenas un cometa. Visto y no visto. Prescincible. No dejo gran cosa en ninguna parte, nunca hay tiempo."

Muy mal, Lenka, muy mal.
Si fueras mi hija, te diría lo que les digo a ellas cuando hacen comentarios negativos e irreales sobre ellas mismas: no consiento que nadie hable mal de mi hija, ni siquiera tu misma.;-)

Siempre has sido una valiente que ha afrontado y vencido. Esta vez será igual de buena.
Y aprenderás, y nos contarás cosas que nos iluminarán y.....piensa bien de ti SIEMPRE.

Por mucho que brilles, que lo haces, no eres un cometa de paso.

Lenka dijo...

Gracias, Ro!!!!

Juan, sólo comentaba lo emocionante y agotador de mi nuevo curro. Y la pena que me da que vaya a ser tan breve la experiencia...

Porque, Kaken, en esto no hay mal rollo ni menosprecio de una misma, no, para nada. Simplemente estoy resignada a mi condición de "eterna eventual". Soy consciente de que en tres semanas es poco lo que una puede hacer, pero no por falta de capacidad, sólo por la incuestionable falta de tiempo!!! XD

El día que consiga un trabajo más estable, no te quepa duda de que no me sentiré como un cometa. Noooop. Sólo he tenido dos contratos de un año, cada uno en un sitio diferente. En el último (con los críos marroquíes) no me sentí demasiado útil, cierto, pero vaya... ni yo ni nadie! Ya conocéis todo lo que allí pasaba, la falta de medios, las dificultades... creo que no era humanamente posible hacerlo mejor (o al menos no se nos ocurrió cómo, y eso que éramos unos cuantos!)

Pero en el otro sitio en el que me pude quedar un año... pues mira, precisamente ahí me quedó claro que valía para esto. Y encima con la buena suerte de dar con once compañeras irrepetibles y cuatro jefes insuperables. Menuda pena cuando nos tuvimos que ir, pero eso de irse con el aplauso de los jefes y de los alumnos... como que deja buen sabor de boca.

No te preocupes, que yo soy consciente de mis limitaciones pero también de mis capacidades. Sobre todo de un par de ellas que me encantan: el gusto por aprender y la facilidad para adaptarme agarrando el toro por los cuernos (con lo que venga). Ya ves que sólo encuentro una pega: lo cortitos que me salen los contratos!!! Esa es la pena, que yo creo que valgo, pero me quedo con la sensación de no haber tenido tiempo para demostrarlo del todo, ayns!!!

Pero bueno... todo llegará!!!!!

Con más tiempo os contaré esta nueva experiencia. Porque tiene tela!

Inés Valencia dijo...

Creo que te equivocas en una cosa: la falta de tiempo no impide dejar una huella. Seguro que tienes buenísimos recuerdos de cosas efímeras. Estoy segura de que aquellos con los que te has topado también los tienen, sobre tí.
Entiendo perfectamente lo que es saber que una ha nacido para algo y que no le dejan hacerlo (qué te voy a contar)pero también, como tú, conozco la cara de la moneda. Y no es que reconozcan el trabajo hecho, sino que vean más allá, de lo que serías capaz, de tu espíritu. Eso es lo grande. Esa es la maldita medicina que nos hace seguir, ansiando una nueva píldora.
A por ésta, Len!

Lenka dijo...

A por esta iremos, Lala. Cierto que cosas muy efímeras pueden dejar una enorme huella, sí. Es verdad. Pero qué te voy a contar de las ganas de más que se le quedan a una!!!!

Y es que siempre nos pasa lo mismo, a que sí? Cachis... ahora que le había cogido el tranquillo a la cosa...
;)

Eli dijo...

Tranqui, Len. Somos ciclotímicas y saldrás de ésto igual que salimos de todo.
Qué aburrida sería la vida si fuera plana...

Sra de Zafón dijo...

Joder, Lenka qué susto! Al leer la entrada, sin leerte a ti y a tus amigos aquí dentro, me monté una película distinta.
Que quieres que te diga... ahora mismo me alegro que sólo hables de un curro por mucho que te gustaría seguir en él :-)

Pero de todas maneras me apetece decirte que aún siendo tu presencia como un cometa, nadie con quien tú te impliques sentirá que ha sido en vano asistir a su paso. Imposible, chica!

Yo no te diría que te batieras, fíjate, yo te diría que les digas a los pavos o ¿pavas? que te contratan ahora que espabilen, que vas a encontrar curro y se van a quedar sin ti,:-)


Besos

Jack dijo...

Estoy con Chusa.
Como dicen en esa obra de la filosofía occidental: Todos somos contingentes, pero tú eres necesaria!
:)
http://www.youtube.com/watch?v=5fwLKayyK04
Y turgente.

Lenka dijo...

Jajajaja, qué genialidad de peli.

Gracias, Jack. Lo de turgente me ha encantao.

Zafo, cómo me encantaría poder ponerme así de chula!! Lo malo es que, tal y como anda el mercao... no va a colar que me lluevan las ofertas XD

Y es que, sinceramente, mi gremio siempre está en crisis. Tanto que ahora mismo no estamos notando nada raro. Y hasta tenemos una ventaja: a peor ya no podíamos ir, así que... nada, no hay crisis. No más de la habitual ;)

Otra cosa buena (qué mala me siento diciendo esto) es que son todas "pavas", y la mayoría en edad de merecer. Así que cruzo los dedos para que les entre una epidemia de esas de embarazos, a ver si puedo ir empalmando bajas maternales a cubrir. Juas. Veremos si se me animan, o les tengo que echar algo en el colacao.