miércoles, 22 de agosto de 2007

Un día sin su noche y una noche sin su día


Tal despropósito se le revelaba a Imperius en Lady Halcón para romper de una buena vez la maldición que pesaba sobre Etienne e Isabeau. Como estaban en la oscura Edad Media, no lo entendían, naturalmente. Al final, claro, se trataba de un eclipse.

Eclipse Total (Dolores Clayborne) es la novela de Stephen King que más veces he leído en mi vida. Calculo que unas doce o trece. Estoy con ella de nuevo ahora mismo. Es cortita y engancha. Entre adicción y adicción (entre Malaussène y Harry Potter, por ejemplo) releo esa historia. Me la sé de memoria, claro, pero no importa. Me gustan los experimentos de King. Me gusta que sea capaz de escribir una novela en primera persona, pero tan en primera persona que toda ella es la declaración que una mujer presta en la comisaría de su pueblo durante una noche entera. Así, sin diálogos, sin la intervención directa de otros personajes (no más allá de sus recuerdos), sin capítulos, sin cortes, sin pausas, sin la más mínima ruptura.

Ruptura de nuevo. Es la racha. Santa Rita Hayworth anda revoltosa y se ha empeñado en arrastrarnos a todas a la soltería. Las que lloraban ayer aconsejan a las que lloran hoy. El aquelarre no da abasto con tanto desamor. Pero podremos con todo, como siempre. Es curioso que haya sido precisamente esta ruptura la que más nos ha desestabilizado. Porque esta, bien lo saben los dioses, se veía venir. Tras confirmarse la maldición de San Juan (ese Santo tan guasón del que Rita debe ser devota, y que nos persigue con unas tijeras) servidora hizo un vaticinio. Uno de esos de los míos, ya famosos (otro día os cuento cómo conseguí la plaza de profesora de Adivinación en Hogwarts). Dije yo hace no mucho: "Estos sobrevivieron a San Juan, pero a los Fuegos no llegan". Me equivoqué por seis días. Y, ¿qué tenemos para hoy? A dos personas que se quieren pero no encajan. Alguien que se queda a pelear por su sitio y su verdad. Alguien que se va por el bien de ambos y nos deja huérfanos a los demás. El Emperador se retira, se aleja. Y resulta duro hasta para un erizo como yo. Pero, ¿cómo se hace para no querer al César? No hay púas que te protejan de alguien así. Se le quiere y punto. Se le quiere demasiado. Y se le echará de menos. Sólo espero que el dolor pase, que él también encuentre su sitio y, a ser posible (por favor) que ese sitio no esté lejos de nosotros.

Nosotros y ellos. Los cuatro. Y con dos más, hacen seis. Dos triángulos. Tenemos a unos que acaban y a la que sufre por ellos. Y, por el otro lado, a tres que empiezan a jugar. Los que se quieren y no encajan. Los que encajan y no quieren encajar. Los que se divierten en plena borrasca (soy inoportuna hasta para ser feliz) y que hablan de claridad, de normas, de risas, de huír de la seriedad y el compromiso. Y todo va bien, desde luego. Funciona. Y no agobia. Ni la intensidad ni el miedo. ¿Cómo pueden dos personas sentirse tan bien juntas mientras afirman que no quieren estar juntas? Será mejor que le hagamos caso al Emperador (sí, te lo digo a ti), que pensemos menos y sintamos más. Y que durmamos. Que ya va siendo hora. Ha sido uno de los días más raros de mi vida. Un día sin su noche y una noche sin su día.

Estoy viviendo en un eclipse.

10 comentarios:

Guaja dijo...

Un dia sin su noche, una noche sin su dia, y mi miedo a una vida sin luna Len. Aunque me consuela saber que te tengo ahi, que no vas a dejar que el panico me haga saltar al vacio.
Gracias por todo.

Anónimo dijo...

Lenka hija, qué bien lo explicas todo......

La verdad es que vaya añito que lleva el Akelarre pero como bien dices, todo lo superaremos y saldremos de ésta y de cualquiera otra en la que nos metamos, que mira que las liamos chicas.

Madre, Menchín va necesitar un día entero pa ponese al día.

Y tú Guaja, que sepas que aunque saltes al vacío seguiremos estando ahí con forma de red. Así que no desesperes.

Ay, me ha dao un ataque de amor. Ahora mismo os achucharía mucho mucho. Os quiero

Marechek.

Anónimo dijo...

Me acabo de dar cuenta que hay una cosa que no entiendo...... luego me lo explicas.....

besos de nuevo

Marechek

Anónimo dijo...

Juas. Las matemáticas y la geometría de Lenka son a veces para nota, jeje.
Ya sabes que me alegro mucho por ti/y por ti también/y por vosotras todas, las que haya (que esto empieza ya a ser 'Enredo'). Ahora, cuidado con los árboles... el bosque... las lianas... Para no acabar colgados, vaya, cual Tarzán y Jane, mwahaha.

Ro

Lenka dijo...

Guaja, tú nunca jamás te quedarás sin luna, porque no puedes quitártela. La llevas contigo. Como el sol. Tú también estás viviendo en el eclipse.

Marechek, no te digo nada, porque ni falta hace. Vamos a divertirnos y que se caiga el mundo. No tengo ganas de pensar. Por cierto, felicidades por ese ataque de risa. Te dije que llegaría!

Ro, no sé si mis pajaradas son para nota, pero lo cierto es que me asombra lo claro que puedo verlo todo... y lo oscuro al mismo tiempo. Soy rarita, eh??

;-)

Anónimo dijo...

Es tu mejor virtud, L. Única e intransferible. Por eso luego la gente se queda aLenkada contigo.

Lenka dijo...

Gracias, cielo. Yo también te quiero.

Anónimo dijo...

Socia, estoy a punto de plagiarte esto también.

Beso grande!

Lenka dijo...

Me vas a plagiar esta entrada?? No creo que quede bien en la tesis, Socia!

;-)

Anónimo dijo...

y quién dijo que era para la tesis? ;)