martes, 9 de noviembre de 2010

Tantos gilipollas...


... y tan pocas balas. Joder. Hay gente a quien se la suda todo. Especialmente el resto del mundo. No sé si porque son unos cabrones sin civilizar o porque son unos imbéciles sin civilizar. Dudo. Mezquindad o estupidez. La gente molesta y mucho. Lo que no tengo claro es si detrás de ese tocamiento de pelotas hay un insolidario "que les den" o un boquiabierto "ay, no me había dado cuenta". Pero coño... es que tienen que ser muy subnormales pa no darse cuenta de lo evidente. Ejemplos:

Si yo llego a casa a las dos de la mañana y me pongo a charlar con mi pareja sobre los aconteceres del día en el mismo tono que usaría a las tres de la tarde... cómo es posible que no sea consciente de que estoy dando pol culo a medio edificio??? Cómo puede haber personas tan hijas de perra o tan zopencas??? Tan incívicas o tan asnas??? Pase que seais unos voceras (de mierda) y os dediqués durante todo el día a hacernos partícipes de vuestra vida (de mierda), pero nunca habéis notado que en plena noche el ruido molesta? En serio?? Nunca os ha despertado una cisterna, un taconeo inoportuno, un ataque de tos del viejito del cuarto, el llanto de un crío o la puñetera vespino del escape reventao calle arriba? Qué suerte la vuestra.

Mis vecinos son de traca. Si no los sufriera no me los creería. La pareja de carcas con la que comparto rellano, para empezar. Señor Cizañas y Doña Rutina. Cada maldito día hacen exactamente lo mismo, con puntualidad milimétrica. El circo amanece a las ocho. Cada uno desde un baño, a grito pelado, ponen a parir a los compañeros de curro, la gente del barrio, familia, amistades y universo en general. Mientras curran es la paz absoluta, claro. Cuando llegan, el terror. Se hablan todo el rato. No se puede decir que a esta pareja les haga falta diálogo, la verdad. Claro, nunca discuten. Ya tienen bastante con poner verdes a los demás. La zorra esa, el gilipollas aquel, la payasa de Fulana, el enterao de Zutano... Debe ser triste ser tan listo, tan profesional, tan guapo, tan perfecto... en un mundo de lerdos. Mientras ella pasa el aspirador, hablan. Mientras él está sentado en el trono, hablan. Se desgañitan hablando. Los viernes, sin falta, cenan fuera. Vuelven a la una y media o dos, siempre. Se duchan por turnos y hablan. Calculad los berridos que hay que pegar para entender lo que el otro te dice desde fuera cuando tú estás bajo el grifo. Si no salen, te deleitan con su dolbisurraun a toda leche, y juro por dios que nos tiembla la pared del salón. Teniendo en cuenta que está el pasillo de la escalera en medio... calculad otra vez.

Los de arriba. Estos no hablan, estos se pelean. Pasan la vida con el "imbécil" y el "histérica" en la boca. Lo que no les ha impedido reproducirse, trayendo al mundo a un monstruo insoportable, como no podía ser menos. Porque una cosa está clara: si hay gente perfectamente normal que se vuelve mema al engendrar... imaginaos cómo de memos se vuelven los que ya eran memos. Estos dos tuvieron la genial idea de subir al neno en un tacataca de esos (además de idiota, patizambo os va a quedar) y tenerlo corriendo veinte horas diarias por el piso. Supongo que así no les molesta. A ellos. Un aciago día, el pequeño piojo descubrió lo tronchante que resultaba jugar al trenecito empujando sillas. Y hasta hoy. Llevamos como seis meses tragando bilis ante el festival de arrastrones. Preguntándonos cómo es posible que ni el esmirriao ni la vacaburra sean conscientes de tal estruendo. Va a ser cierto que algunos padres, además de idiotas, se vuelven sordos. Sus cascajos nunca les molestan, ergo es imposible que molesten a nadie.

Hoy me ha dado un ataque. He subido (cosa que debí hacer tiempo atrás) y, esgrimiendo mi mejor sonrisa (lo último que quiero es una guerra abierta entre vecinos, aunque, creedme, sois demasiado gilipollas y yo muy zorra, tenéis las de perder), les he hecho notar que, desde abajo, el ruido molesta. Y tal. La vacaburra ni se ha levantado del sofá, pero el esmirriao se ha puesto de todos los colores, deshaciéndose en disculpas. A ver lo que dura la cosa. De verdad, no me lo explico. En mi casa se hablaba en susurros en cuanto oscurecía. Entrenábamos el oído (muy sano, por cierto) con la tele al mínimo. Mi padre era intransigente con eso. Podía pegarte la bronca del siglo en mímica. Nos educaron de modo que se nos cayera la cara de vergüenza ante la perspectiva de molestar. Supongo que el hecho de que el viejo se criara en un piso habitado por trece personas (once de las cuales eran chiquillos y con unos padres exquisitos) le metió en la cabeza ciertas manías que luego nos transmitió. A día de hoy sigo caminando de puntillas cuando llego tarde a casa. Piso con medio pie fuera de los escalones. De puro cívica un día me mato. Pero, por lo visto, hay peña que nació en una cuadra. Y mira tú por donde, están todos en mi portal.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, la verdad es que tienes muy mala suerte con el vecindario. A ver si consigues algo con el toque de atención, y no tengas lo contrario... la venganza... que de eso hay mucho también, vas a protestar y hacen lo mismo pero peor.... Suerte Len.

Marechek

Rogorn dijo...

Bueno, mujer, hablando se entiende la gente. Hablando a voces vosotros también.

Y si no, pues a hacer ruidos de cama, que humillan mucho, jeje.

Eli dijo...

Creo que la falta de consideración se ha convertido en la norma y no en la excepción.
Por donde quiera que vayas encuentras múltiples ejemplos de gente maleducada a la que el bienestar de los demás no le importa.
A veces me dan ganas de llamar la atención de los vecinos escandalosos, o del impresentable que deja el carro del hiper bloqueando el paso, o del egoísta que aparca ocupando doble espacio... Pero ¿para qué? Una pequeña victoria no compensa la guerra diaria.

Remolina dijo...

Pues Ro tiene razón en su último párrafo, funciona, je, je.

Y te lo digo yo que me acabo de cambiar de piso porque tras 12 años ya no lo soportaba más. Yo he llegado hasta a llamar a la policía a las tantas de la mañana. Pero nada, daba igual, te dicen que son ruidos "normales" de la convivencia, que saben que molestan y más a las 4:00 de la mañana de un martes, pero que no son ruidos "denunciables", así que ajo y agua. Porque a mí ya no me funcionaba ni la sonrisa, ni el ir a su casa de mala leche, ni el darles golpes en la pared, nada, no funcionaba nada.

Que te sea leve. Mi experiencia es que los vecinos no cambian o cambias tú (de piso) o lo tienes crudo. I'm sorry, sé que soy pesimista, pero desde luego mi experiencia ha sido nefasta.

Lenka dijo...

Ya te digo, Mare. Mala suerte con los caseros, con los vecinos... juas! Menudo carrerón llevo!!!

Qué razón llevas, Eli. Sería un no parar de abroncar a la peña. Acabaría uno amargao perdido. No, yo tampoco creo que compense. Pero claro, cuando toca sufrirlos 24 horas diarias... o dices algo o revientas!!!!

Remo, yo tampoco soy precisamente optimista, pero al menos hoy no se ha oído un sólo arrastrón. Así que... tengo ciertas esperanzas! A ver si dura la cosa, ya os contaré.

Jejeje, Rogorn. Tu idea no es mala, pero me parece que no íbamos a adelantar mucho. Ya que estamos entre amiguetes y hay confianza, te diré que llevo en este piso dos años y NUNCA en mi vida he oído ruidos de cama por ninguna parte. Es algo que me tiene FLIPANDO. Porque, coño, aquí somos todos parejas jóvenes!!! Y algunos incluso se están reproduciendo!!! Una de dos, o son más discretos que la pera o esto es digno de que lo estudie el Iker.

La verdad es que debiera oírse (algo, al menos!) porque las paredes son de papel. Se oye TODO. Puedo contaros la charla que tuvo hoy la Señora Rutina con su amor sobre cinco pares de zapatos que se compró en un arrebato. Se oye más de lo que cualquiera quisiera. Para vuestra información (y deleite) os diré que el Señor Cizañas anda estreñido. Mucho.

Me temo que a nosotros sí que se nos debe oír un huevo de pato. Teniendo en cuenta que una vecina viejuna del piso en el que vivíamos antes fue a quejarse a la agencia... Cada vez que lo pienso me quiero morir!!! Cuando me lo contó la chavala que curraba allí, la que me consiguió aquel piso, se tiraba por los suelos. Decía que en todos sus años de profesión en la inmobiliaria jamás había ido nadie a quejarse por los ruidos amatorios de unos inquilinos!!! (Y qué pretendería la buena señora, me pregunto? Que nos echaran??? Que no me renovaran el contrato???)

Meca. A ver si todo este despliegue de ruidos y voces va a ser una venganza!!!!!!
:S
(Envidia todo, amos, anda!)

Luna dijo...

Buenas guapa!

Perdona bonita, que te falta mi vecina que puerta!
Con la que al fina hubo guerra!
Me harte de decirle que por favor dejara de hablar a gritos que mi señor marido se tenia que acostar temprano, que a las 4,45 de la madrugada se levanta cuando esta en el turno de mañana.
Respues, yo siempre he hablado asi, y si te molesta insonorizas tu casa!

Como al niño lo trata a voces e insultos diarios, le dije que como siguiera asi, acabaria por denunciarla por malos tratos sicologicos al niño!

Pero si un dia con 3 añillos el pobre se habia manchado, y le armo la mundial, porque se habia mancahdo la ropa y eso es que no estaba aprovechando el tiempo en el cole... ese dia no me fui pa´ella de milagro!

Dejo de insultarlo pero no de dar voces...

A mi que tambien me inculcaron lo de no hacer ruido, soy muy cuidadosa con ese tema, y al niño cuando esta despierto tarde, porque es finde y no tiene cole, o madruga mucho cosa tambien le gusta, solo le permito ponerse a dibujar...

En fin que todo los edificios se habla a voces y hay tacones en la oscuridad de noche...

Beso guapa!
Rosa

PD: Trasto empezo a trabajar o esta pendiente de alguna prueba?

Lenka dijo...

Ves?? Es que una respuesta del tipo: "yo hablo así y si te molesta te insonorizas la casa" debiera permitir legalmente que se le arreara a la interfecta un guantazo a mano abierta. Por grosera y, sobre todo, por gilipollas. Qué coño de argumento es ese?? Es como si tú pones la lavadora o enchufas Manowar a las dos de la mañana porque "siempre lo has hecho así".

Sabes lo único que me corta (en estos casos) de pasar directamente al contraataque? Que para joder a los rompehuevos tienes que joder a todo el edificio. Y no es justo. Lo ideal sería (llegados a ese punto de guerra campal) ponerse de acuerdo todos los demás para amargarles la vida a los cansinos. Imagínate el show. Los del tercero bailando la conga, los del cuarto a martillazos, en el primero la radio a to trapo... jejejeje. Aunque capaz que acabamos todos en comisaría!!!!

El Trasto? Divinamente, gracias, salvo porque le tienen que operar por tercera vez!!!!! Aunque nada, no es nada, esta vez sólo será una... una... artroscopia?? (Existe o me lo acabo de inventar?) Se le ha roto un tendón del hombro, y ya de paso que se lo apañan le hacen "limpieza", porque tiene bastante derrame y tal. Vamos, que me lo van a dejar estupendo.