viernes, 21 de noviembre de 2008

Sin palabras


Llueve sobre mi tierra y todo es bonito, pausado. A estas horas, mi tía debe haber llegado a Australia (si no se nos ha perdido en algún aeropuerto). Los bichos juegan y montan jaleo. El Trasto cabecea en el sofá, disfrutando de sus últimas horas de libertad antes de que comience el terrible turno de mañana (con su madrugón a las 4,30). Tengo unas agujetas mortales, pero eso lo explicaré con más tiempo.

No sé si ha sido por el cabreo de la última entrada, el despliegue de energía y mala leche. Quizá eso me ha dejado hueca por un rato. A lo mejor tiene que ver con lo afortunada que me siento, más feliz de lo que jamás había sido. Normalmente, eso me haría sentir culpable. Nunca había sabido cómo ser feliz sin lamentarme por quienes no lo eran. Ahora me siento muy extraña, pero sin culpas. No consigo tenerlas. El caso es que estoy en paz por primera vez en muchos años. Quizá por primera vez, sin más. Me siento tan entusiasmada con nuestras primeras fiestas juntos, que ya he montado el árbol. Nunca había tenido uno de verdad, tan grande! Los gatos están entusiasmados con las bolas y las lucecitas. No sé lo que nos durará el pobre abeto.

Estoy feliz, y tranquila, relajada. Agradecida también. Ni siquiera podría explicarlo, me encuentro en un estado curioso de flotabilidad. Perezosa y satisfecha como un cachorro. Lo cierto es que no sabía lo que era vivir sin tensión, sin ira o tristeza. Ahora sí, todo por tu culpa. No tengo muchas ganas de escribir esta noche. Sólo de arrebujarme contigo mientras sigue lloviendo. Ni siquiera tengo ganas de pensar. Así que, sencillamente, entro a saludar. Y a preguntaros a todos: "cómo estáis?" Y no es una pregunta de esas que se hacen sin importar la respuesta. Cómo estáis? Tendréis que perdonar que no esté muy habladora. Supongo que me apetece más escuchar. Me encanta teneros por La Torre. Tomaos un café. Y contadme. Si queréis.

22 comentarios:

Juan dijo...

Estoy en casa. Me siento en casa con el café que me has ofrecido, con la lluvia, en tu torre y con tu cansado Trasto.

Estoy sin ira, sin odios y con muchas ganas de conocer gente, situaciones. De pensar y de que me hagan pensar.

Estoy en una nueva fase de mi vida, en que la necesidad perenteroria y urgente de los niños pequeños ya ha pasado y me enfrento con peueños adultos maravillosos que aún me tienen mucho que enseñar.

Así estoy y así me gusta estar.

Un abrazo.

Ina dijo...

Me alegro de tu recien estrenada paz.
Disfrútala. Un beso.

Kaken dijo...

Esta entrada es para recordar.

Para sentir como tu te sientes ahora.

Para dejarnos llevar de algo único.
Tu presencia y tu interés.

Después de tantas horas leídas de tí, por fin, hay un puerto.

Y hay una preciosa pregunta, ¿como estais?

No es que no lo hayas hecho antes, no, no dudo de tu generosidad, pero sí me alegro de saber que lo haces desde tu bienestar, y de creer que lo mereces.Por fin.

La sensación que me ha dado tu entrada hoy es maternal...no se te estará acercando tu tiempo??

Además, me da que intuyes cosas, que no haces esa pregunta tan al azar, que estás dando la oportunidad a alguien para que se rompa a hablar ¿es algo así?

Mientras te escribo me siento rodeada de una manta, añorando gatos y sintiendo que mañana veré las cosas de otra manera.

Mañana, quizás no esté triste.

Un bes, sigue haciéndolo así de bien.

Cris dijo...

Me alegro de esa paz, Len. Ahora a disfrutarla.
Besos.

Rogorn dijo...

Lenka se nos amaricona. Pero ¿¿qué es esto, por Eru?? Espero que sólo esté hibernando (que a los felinos no les debe gustar la lluvia) y que saque las garras pronto otra vez.

Ya decía Tolkien que los tiempos de paz no contienen relatos dignos de ser contados, y por eso le costó encontrar ideas para hablar del pacífico reinado de Aragorn Elessar. ¿Quién querría leer sobre las contratas para la recogida de basuras en Minas Tirith? Apasionante, ya ves.

La felicidad era esto, L. Puede que hasta te guste y todo. ;)

Yo, currando y frikeando. Cuando no curro, sólo frikeo. Vida de solterón.

Lenka dijo...

Me alegra que me contéis porque, ahora mismo, me he quedado como en "pause". A lo mejor acierta el Hereje y es que estoy hibernando. Puede que vaya a medio gas. Es cierto que me noto perezosa a más no poder (y eso que nunca en mi vida había estado tan activa!!) Me ha dado como un ataque de sofá y gatos, exactamente eso, Kaken. Pero no uno de mis ataques tristones de sofá y gatos. Al revés, estoy tan relajada y tan tranquila que no me reconozco.

No sé si intuyo cosas, sé que me siento muy bien y, como me pasa siempre (aunque ahora no siento culpa), me pongo a pensar cómo se sentirán los demás. Por eso pregunto. Ahora mismo no tengo motivo de queja y no me apetece mirarme el ombligo. Me siento agradecida porque se me ha escuchado mucho y muy bien, y supongo que es un momento para que escuche yo si a alguien le apetece hablar. Solía ser muy buena escuchona, espero no haber perdido facultades. Y sí, desde luego es un interés legítimo por todos los que andáis siempre en mi vida.

Maternal? Qué curioso que lo menciones, Kaken! Es cierto que ya se habla del tema, me asombra que lo percibas desde allí y por una entrada tan lacónica que no dice nada! Pero no, pienso que aún hay que esperar un poco, por cuestiones monetarias y demás. Cosas circunstanciales que nos tienen la cabeza en otros temas. Se irá viendo.

Es cierto, Rogorn, que en tiempos de paz no se escribe. Pero mira, curiosamente es algo que he retomado por la otra vía. Veremos qué sale de eso.

Gracias a todos por seguir por ahí aunque tenga poco que contar. Al fin y al cabo es un espacio de todos (sin vosotros tendría poco sentido), así que no es necesario que parlotee mucho. Al menos hasta nueva orden, porque no dudo que será cuestión de días que empiece a teclear de nuevo como una loca. Ya sabéis lo poco que hace falta para soliviantarme!!!
;)

Juan dijo...

Pero Rogorn, hombre de Dios, ¿porqué no se puede ser un felino que sepa utilizar sus garras cuando es menester y sepa vivir en armonía con lo que le rodea?. A mí me da la impresión que el felino que vive dentro de Lenka no se ha dormido ni se dormirá.

Como dice Tolkien, los tiempos de paz no son buenos para los grandes relatos, pero lo que digo yo: son magníficos para los que nos ha tocado vivir en ellos.

Un abrazo

Lenka dijo...

A Rogorn le mola que los personajes estén siempre de los nervios. Acción, acción, que se nos aburre la Matrix!!!

;)

Lal dijo...

Pues yo estoy feliz, pero después de leerte mi sonrisa es aún más grande.
Un beso grande, pero grande grande.

Rogorn dijo...

No es más que algo que han constatado muchos artistas desde siempre: una banda de rock cuando empieza crea en libertad porque están sin un duro y se juegan lo que sea, pero cuando se montan en el dólar y empiezan las hipotecas llega el acomodo, y la falta de urgencia quita estímulos a la creatividad. Lo mismo pasa con escritores, pintores y cualquier otro tipo de creadores. ¿Cuántas grandes obras han salido de artistas rodeados de pobreza, drogas, violencia, etc? Es más, muchas no sehabrían producido si no hubiera habido una guerra, un asesinato o una situación desesperada o anormal. Y cuando no existe, se puede hasta crear. La historia que Tolkien al final empezó y no pudo terminar en la Cuarta Era hablaba de un grupo de gondorianos aburridos, tras un par de generaciones de paz, que buscan reanimar una especie de culto a la muerte idolatrando a Sauron.

Obviamente, claro que puede existir creatividad en medio de la tranquilidad y la paz, y espero que Lenka sea la prueba. ¡A ver si juntamos bastantes para un libro, que por ahora da para un fascículo nada más!

Costillo: puede que Lenka se acostumbre a ser gata doméstica y a ronronear plácidamente, pero mola cuando se despereza y pone el tarro a funcionar. ;)

Alberich dijo...

Q bien q seas tan feliz!!!
me alegro en el alma.

Yo estoy luchando por serlo.Con actitud renovada e intentando salir de los baches con una sonrisa en lugar de una lágrima.Y está siendo jodido,nocreas...

un beso.

Celadus dijo...

Si al final va a ser verdad y todo que eres un junco...;)
Me alegra mucho verte así, feliz y en paz contigo misma y con el mundo. Me gusta mirar la lluvia a través de tus cristales. Y me importa bien poco si te vuelves menos creativa, sinceramente, mientras sea por este motivo. Prefiero que mi Gemela permanezca feliz escribiendo menos a que sea un derroche de creatividad espoleada por el sufrimiento.
Y ya que nos preguntas, yo estoy en la mejor etapa de mi vida, así lo siento y así te lo cuento. Y no tiene tanto que ver con como me vayan las cosas sino con como estoy aprendiendo a afrontarlas, las buenas y las malas, y con que este momento es realmente el único en que puedo vivir, y estoy aprendiendo a no desaprovecharlo.
Un beso enorme de tu gemelo.

Kaken dijo...

Juass, Lenka amariconada??Lo que me he podido reir con tu comentario, Don R. En todo estoy de acuerdo contigo, menos en lo del amariconamiento, jajaja.
Por cierto, en lo de friki no digo ni pío, pero lo de solterón me ha chirriado...será porque tu quieres...

Y bueno, de la falta de adrenalina puede surgir una creatividad más cercana, quién sabe.
Nada se pierde, todo se transforma...

Lenka, te sorprende que te haya insinuado lo de tener crios, y calificas tu entrada como lacónica y que no dice nada...já¡

(Ahora vienen las ganas de llamarte corazón y todas esas cosas que me callo, jejeje)
No, en serio, creo que has pintado un cuadro al completo, yo he visto claramente que has hecho tu nido, pero si tienes ya hasta el arbol montado¡¡

Y cuando se tiene nido, se espera algo o alguien enanito. Que las circunstancias lo frenan? puede, pero el instinto está ahí.
Por cierto, igual me lio a pensar a mi estilo (bajo mínimos) y hago una entrada sobre instinto maternal (que impropio de mí, verdad?)

Que como estoy? Hoy bien, tranquila, disfrutando de mil cosas y esperando que nazcan mis Sea-Monkeys (igual Lal me mata...)

Un bes a todos.

Juan dijo...

¡¡¡Lenka una gata, jajajajaj¡¡¡¡. Nunca. Las leonas duermen de vez en cuando, nada más.


Celadus, eres mi ídolo. Menuda frase: "Prefiero que mi Gemela permanezca feliz escribiendo menos a que sea un derroche de creatividad espoleada por el sufrimiento."

Un abrazo

Kaken dijo...

Protesto¡¡
Y protesto mucho.
Que Juan me ha robado la frase de Celadus que yo, inocentemente, le recalqué como excelente en su acierto, ea.
Juan ya no te junto.

Lenka dijo...

Oivá, bronca marital!!!! Al rincón, al rincón, cada uno a su rincón!!!
;)

Gemelo, me han encantado tus palabras. Gracias de corazón.

Kaken, hay que ver las vistas que tienes, con lo lejos que estás! El instinto, el instinto... qué cosa más curiosa. Da para charlar largo y tendido. Ya te (os) contaré.

Gracias también a Juan por subirme de categoría. Siempre me tuve más por gata que por leona. Felina sí, pero de andar por casa. Mucho ruido y pocas nueces ;)

Y ahora, la bronca para la Matrix: coincido plenamente con tus teorías. Pero, chico, eso del sufrimiento, el vacío existencial, la negrura y la desolación... para las novelas, sí. Dentro de las novelas. Siempre he sido una gótica de corazón, una romántica de las del violinista tuberculoso en el cementerio. Pero era, sobre todo, una forma de pintar bonito el dolor real. Y el dolor real enseña mucho, pero no tiene nada de bonito. Aprendí a ser feliz cuando me atreví a encender la luz, a creerme que podía (y merecía) ser feliz, cuando relegué las tinieblas para la estética, los cuentos, las pelis y el carnaval.

No quiero eso dentro. El gótico es un quejica conformista, un llorón que se acomoda, que se convence de que no hay lucha posible. Y la hay. Nunca seré una coelhista convencida, siempre tendré un carácter melancólico y cierto gusto por el violín, el cementerio y el vampiro solitario. Pero pienso mantener todo eso en el lado que debe estar. No quiero que esa tristeza me gobierne la vida. Carnavales negros y cuentos de brujas, jamás renunciaré a eso, pero es mi folclore y nada más. Incluso de eso pienso sacar diversión y provecho, porque siempre me ha inspirado.

Pero noooo, la luz es hermosa y también le da sentido a la oscuridad. A lo que me niego es a ir de poeta maldita, gracias. Queda chachi en las pelis, pero en la vida real es un coñazo insoportable. Prefiero ser feliz ahora que sé cómo.

Y no te preocupes, que seguirán apareciendo los ratos de melancolía, es parte de mi naturaleza. Por eso nunca dejaré de escribir. Además, si una ancianita victoriana era capaz de imaginar los peores crímenes, qué te hace pensar que no puedo seguir jugando a la gótica retorcida??? Ya verás cómo puedo.

A lo que me niego es a seguir sufriendo por amor al arte. Ni hablar. Ya sé lo que es sufrir y ser infeliz, sólo tengo que recordarlo para teclear. La ventaja es que ahora, al apagar el ordenador, tengo vida.

Besos para todos. Me alegra saber que estais bien.

Alberich dijo...

Retira eso de los Góticos!!

Juan dijo...

Menudo comentario Lenka. Más que comentario ha sido una entrada en toda regla. Se me ha quedado corto, hubiera querido leer más y más así que....¿una entradita al respecto?.

Por supuesto retirando lo de gótico, jejejeje, ¿verdad Alberich?, jajajajajj.

Un abrazo.

Lenka dijo...

Jajajaja, sabía que el Doc me pegaría por esto. Lo retiro si eso te ofende, Albe, pero mantengo que así es la esencia de muchos góticos, y así era la mía. Y esa parte es la que he decidido cambiar. Y quedarme con otras cosas. No lamentarme, ni renegar de mi desdicha, ni empeñarme en que no puedo ser feliz. Puedo y quiero, y lo soy. Y que eso no me prive de los ropajes negros, los ratos de melancolía, los violines, los vampiros, los cuentos, la oscuridad, todo ese folclore que adoro y es parte de mí y hasta de mi carácter. Que nadie me toque las tinieblas, pero ahora soy yo la que controla el interruptor!!!

Un abrazo enorme de una gótica de corazón a otro gótico de corazón.

Alberich dijo...

;)

Eso...q no nos toquen...los violines,
jeje

PD:Campeones!!

Guaja dijo...

Len, disfruta de esa paz, agarrate a ella (y a el), tirate en el sofa y sigue siendo feliz.

¿Que como estamos?, bastante perdida, incluso harta. Pero en algun momento encontrare de nuevo el rumbo, y ahi no habra quien me pare.

Lenka dijo...

No lo dudo ni por un momento, Guaja. Me siento mal por tenerte abandonada, y ni siquiera sé si debo meterme o es uno de esos momentos de rumiar a solas. En cualquier caso, aquí estoy, a tiro de piedra con el 15 y el 4. Sólo tienes que silbar.