sábado, 6 de septiembre de 2008

Maletas, listas y carreras

No puedo con la vida. Como diría la genial Mafalda: "estas son las vacaciones que nos tomamos para descansar de los preparativos de las vacaciones que nos tomamos". O algo así. Creo que lo tenemos todo. Desde música para el coche hasta un abrelatas, pasando por el bañador. Todo. Casi parece que nos vayamos para siempre jamás. Y, después de todo, hemos conseguido que el equipaje no abulte demasiado. Tres maletas pequeñas, una mochila y una riñonera. Bueno, claro, y la tienda. Y los sacos.
Agradezco al cosmos la vida de viajero de mi Pater, que, de rebote, enseñó a mi Mater a ser la mejor montadora de equipajes del mundo. Siempre se le ocurre pensar en aquello que a mí se me olvida. Siempre da con el detalle. Como el mini costurero tamaño cajetilla de tabaco. Porque, como sabiamente dice ella: "y si se te rompen los pantalones en mitad de París?" Mi madre, como todas, supongo, es del club de los "y si". Lo bueno es que la experiencia le ha otorgado poderes mágicos, y es capaz de incluir en el petate todos los "y sis" posibles, pero en tamaño liliputiense. Parece que con la edad se me va pegando algo, y ya puedo organizar toda la maletada con bastante eficacia.
En fin, que nos vamos. Llegó el momento. Y pensar que el verano se me hizo interminable! No sé exactamente cuándo volveré. Antes de Octubre, eso seguro. Así es que, como siempre, os pido un favor. Cuidad de La Torre y vigiladme a Los Búhos. Esta noche os dejaré un cuento, para que podáis criticarlo a gusto hasta mi vuelta. Besos a todos. Nos leemos.

4 comentarios:

Alberich dijo...

Pásalo bien!!!!

Lenka dijo...

Gracias, Doc!!!!! Nos leemos a la vuelta. Besotes!

Inés dijo...

Buenas vacaciones, Socia!!!

Lal dijo...

A disfrutar lo indecible, nena!!
(y fotos a la vuelta, eh??)