viernes, 12 de diciembre de 2008

La caja más tonta


Intentemos quitar hierro a la blasfemia anterior con otra mucho más light. Que es un modo elegante y sutil de confesar que esta será una entrada tonta a más no poder. Qué queréis? No siempre se tiene el día filosófico.

Hablemos de la tele, ese aparato que ha pasado de electrodoméstico a casi miembro de la familia (para no pocas personas, de hecho, ejerce de pareja, compañera, padre o madre, educador...) Me centro, que acabo de empezar y ya estoy divagando. Qué le pasa a la tele? Cada día la encuentro más soporífera e infumable, así, en general, y salvo honrosas excepciones. Creo que el problema es la clonación infinita y absurda de argumentos. Esto hace que, actualmente, podamos elegir entre:

a) Series de médicos. En más de una hay un doctor borde y grosero que, curiosamente, es el héroe. Resulta increíble que salven tantan vidas y sean tan profesionales, porque entre lío de faldas, enredo, pelea, celos, envidias, zancadillas y más lío de faldas, no sé de dónde sacan tiempo! (Se lleva mucho el rollo gremial. Series de abogados, de psicólogos, de periodistas... cambia el decorado, el resto es igual. Exijo una serie sobre charcuteros ipso facto!) Mención aparte merece un gremio muy de moda que trataré en el siguiente punto.

b) Series de forenses. Confieso que la de criminalista fue siempre una de mis vocaciones frustradas (incluso intenté empezar esos estudios tras terminar la carrera, pero las plazas eran muy escasas y los requisitos inalcanzables). La culpa de todo la tuvo Clarice. Y confieso que fui una gran fan de Grissom. Pero por el amor de dios, ya basta. Es una invasión!!! Alguien es capaz de decirme cuántas series hay sobre forenses y criminólogos actualmente en parrilla? Civiles, militares, de Las Vegas, de Nueva York, de Miami, con huesos, sin huesos, casos abiertos, casos cerrados... qué empacho!

c) Series paranormales. La otra gran invasión. Brujas pijas, vampiros molones, cazavampiros molones, médiums, más médiums... Para más inri, no dan ni miedo. Al final es todo lo mismo: modelazos, pandis de guapos y líos amorosos. Hay una serie en la que una bruja se enamora de una luz blanca. Cómo se llama eso? Flexofilia?

d) Series de acción. Polis, ambulancias, clubs de alterne, malos, mafiosos, más clubs de alterne (cómo se las apañan los guionistas para que siempre haya que investigar en una barra americana?), explosiones, pistolas.

e) Series "de mujeres". Pandillas de tías buenas pijas que lucen ropa muy cara, tienen apartamentos increíbles, trabajos chorras en los que no dan palo y ganan mucho y un montón de tiempo libre para ir a clubs chachis y tirarse a tíos guapos. Eso sí, son súper mega amigas que te pasas. Y no importa lo que hagan. Da igual si son tontas, listas, snobs, promiscuas, infieles o histéricas. Son buenas todas, son modelnas. Los malos son ellos, que no las comprenden. Al final siempre hay bodas de blanco, pero cuesta un mogollón de amantes guapos llegar a eso. Lo divertido es que se casan con el primero tras mil capítulos de encuentros y desencuentros. O con el pobre. O con el feo. Con cualquiera capaz de redimir con su amor a la pendoncilla loca.

f) Series juveniles. Son como las de los adultos, pero rodadas en un instituto. También son guapos y ricos, promiscuos, no estudian, no trabajan y hay muchas broncas, celos y movidas. Da igual, son amigos. Y siempre, siempre, siempre estarán juntos, o sea. Algunas de estas series son para caerse del sofá. Te puedes encontrar cualquier cosa, desde el psicópata de COU que intenta violar a la guapa hasta la profe cañón que se zumba al alumno guay. Aprobar no aprueban una, pero da igual, porque todos terminarán siendo cantantes, actores, modelos o cosas así.

g) Series sobre personajes. Estas sí que no las entiendo. De repente nos quieren hacer creer que no sabíamos nada de Superman. Y se sacan de la manga sopotocientas temporadas para contarnos qué hizo este chico en su pueblo de los 17 a los 19 años. Hizo de todo, oiga. Menudo estrés. Se cargan al personaje desde todo punto de vista. Aventuras absurdas, idilios absurdos, enemigos absurdos, ambientación absurda (un superhéroe ochentero transformado en un perfecto chico de nuestros días, con su pelito y sus vaqueritos anchos). Lo mismo te lo pueden hacer con un Robin Hood experto en artes marciales (y su correspondiente Marian, que arrea leñazos y sabe esgrima) o con una Cenicienta que, en realidad, era agente secreto. Tiempo al tiempo.

Dejo para otro día los programas casposos (que hace mucho sobrepasaron el nivel de la dignidad), los de testimonios (que dan vergüenza ajena como poco), los culebrones (que siempre me han puesto literalmente enferma) y esta nueva moda que arrasa importando lo más zafio y cutre del "humor" yankee, a saber: pedos, culos, vómitos, palabrotas mega soeces, bromas de mal gusto, insultos a minorías étnicas... todo eso que demuestra que alguien es un anti sistema de lo más cool y polémico. Guau.

Qué hacer? Seguir fiel a Los Simpsons (aunque se repitan más que el ajo) y conseguir en dvd las pocas series buenas que todavía campan por la caja tonta. Ojo, que algunas de las anteriormente mencionadas son incluso buenas. Pero, por favor, es necesario copiarse y recopiarse tanto???

13 comentarios:

Juan dijo...

Estoy de acuerdo con tus apreciaciones sobre la tele. Yo casi no la veo, me interesan más otras cosas (aunque esta noche a las 10 no me aparta ni Dios de ella).

Pero yo te preguntaría: ¿porqué es mala la tele?. ¿La hacen mala los que la hacen o los que la ven?.

Un abrazo. Lo has hecho muy divertido. Enhorabuena

Lenka dijo...

La eterna pregunta, Juan. Está claro que si se mantienen en antena ciertos productos, es porque funcionan. Ninguna cadena pierde dinero y no se cortan un duro a la hora de cargarse una emisión si no funciona. Eso no se puede discutir.

Por otra parte, creo que también es cierto que la gente ve lo que le echen. Antes de los programas rosas y los grandes hermanos, también veíamos la tele, y mucho. Veríamos la tele si nos ofreciera productos de mayor calidad? Yo creo que sí, pero, claro, entran en juego audiencias, contraprogramaciones y demás. Al final todo es un mero negocio y no podemos negar que si en un canal emiten un documental histórico y en otro la super entrevista exclusiva a la ex del cuñado de la peluquera de la hija de un torero, la audiencia del documental será mínima. Nos quejamos mucho, pero me temo que la mayoría se quejan de boquilla. Aseguran en voz alta que la programación es indignante, que es un asco, una vergüenza, que cómo tratan a la gente, que si nadie va a pensar en los niños... pero lo cierto es que las audiencias cantan.

Por mí desterraría, por ejemplo, todos los programas de corazón, porque no me gustan, pero creo que lo de la tele debería ser plural en lo posible. Lo malo es que no lo es. Si haces el esfuerzo de ver cualquier cadena "gratis", descubres que todo es prensa rosa, desde bien tempranito hasta la madrugada. No hay prácticamente un sólo espacio que no cuente con su mesa de tertulianos casposos. Parece que las temáticas predilectas siguen siendo los crímenes horrendos (El Caso sigue vivo!!!) y los líos de faldas.

Muchos buenos programas naufragan entre todo eso, así que es obvio que tenemos una gran parte de culpa. Nos atiborran con el mismo formato, frito y refrito mil veces, y aún así, tragamos.

Lo que siempre me he preguntado es qué pasaría si, al mismo tiempo, la primera ofreciera una buena película, la dos un documental, la tres un programa sobre política, la cuatro una tertulia literaria, la cinco un concierto y la sexta una serie currada, por ejemplo. Todo en la misma franja horaria. Todo el mundo apagaría la tele? Yo creo que no. Seguro que la audiencia se repartiría sobre todo entre la peli y la serie, y serían menos los que eligieran política, libros y música. O no, habría que verlo. Pienso que la gente también vería productos de calidad si se los ofreciera. Por una parte creo que no somos tan borregos. Pero por otra... mete un programa rosa en la ecuación y verás cómo sí que sale el borreguismo.
Me temo que las "culpas" están bastante repartidas.

Un beso!

Sra de Zafón dijo...

Hola Lenka,
Eres única haciendo clasificaciones, habría que halarle de tí a Sabina para cuando le de el yuyu del alzheimer :-)

Lo de la tele para mí es un misterio insondable, no tengo ni opinión, ya que no me explico como pueden gustar la mayoría de los programas. Aquí si que me siento una marciana.

Besos

Juan dijo...

Bueno, yo no prohibiría nada (salvo lo evidente, claro). Creo que lo ponen por la teles es consecuencia de y no causa de.

Es un reflejo bastante fiel de la sociedad. Un barómetro de lo que somos. Se pueden extraer muchas conclusiones viendo el ranking de los programas más vistos. Pero esas conclusiones, no les debe servir sólo a las cadenas para ajustarse a los gustos de la mayoría, sino para estudiar hacia donde vamos y poder poner remedios.

Un abrazo, que me han llamado para comer

Rogorn dijo...

Pues entre todas las cosas que citas, acaba resultando una oferta bastante variada, jeje. A ti lo que te hace falta es un curro. Agobiante a ser posible, que te deje hecha unos zorros. Así no verás tanto la tele. A cambio, que pague bien, al menos.

En realidad lo que más está fastidiando la tele es la propia gente, bajándose las series. Una vez que ya te las has visto, ¿quién va a verla otra vez sujeto a la esclavitud de estar cada día D a la hora H enfrente de la caja tonta? Y encima con publicidad. Si no se pudiera hacer, pues habría que aguantarse, como antes, y esperar al día que toca para ver qué pasa con Diana la lagarta o qué traje te saca Sonny Crockett ante la mirada severa del teniente Castillo. Por eso, al final en las teles acaban dando lo que más aguanta o lo que menos estorba.

Sobre las temáticas, también lo están hablando aquí. Hace medio año o así, calculaban que la tele inglesa, contando cable y satélite, estaba dando, entre nuevas y repetidas, 16 series con protagonistas médicos. Y es que lo que tienen en particular es que tienen de todo y las puedes convertir en cualquier cosa: casos de vida o muerte, comedia, amores y desamores, investigaciones, tensión, intriga, dolor de barriga (obviamente)... Un hospital es el lugar dramático perfecto. No tiene uno más que recordar sus propias experiencias, como agente o como paciente (obviamente), y se verá bien claro.

Lenka dijo...

Una pequeña puntualización, querido Hereje: sí, me hace falta un trabajo, pero no para no ver la tele. No la veo. No la veo ni estando en el paro. Hago zapping y esto es lo que pasa: "puaj, médicos, puaj, brujas, puaj, vampiros, puaj, polis, puaj, pijas, bueeeeno, los simpsons, vale". O bien: "puaj, médicos, puaj, brujas, puaj, vampiros, puaj, polis, puaj, pijas, sacabó, me pongo una peli".

No soy capaz de ver la tele, no puedo, oiga. Las series no consiguen engancharme ni dos minutos seguidos. Lo que estoy haciendo últimamente es escribir mucho, mucho, mucho. Como a dos o tres cuentos por día, voy. Y si no eres bueno, no te los dejaré leer. Mwhahahahahahaha...

Puede que el bajarse las series se esté cargando un poco esto de la tele, pero no es excusa para programar chafardadas a todas horas. Además, si las cadenas tuvieran un poco más de respeto por las series, igual la peña era un poco más fiel. Lo que no es de recibo es que te las emitan hasta el asco, repongan temporadas mil veces, las quiten a capricho, las cambien de hora... Normal que la peña recurra a la mula.

Y ya se podían currar un poco más lo de las pelis, pofavó. Si vuelvo a tropezarme zappeando con Ghost o con El quinto elemento, lo mismo me da un siroco. Podían poner más cine clásico, por ejemplo. Y no me refiero a "Cateto a Babor".

16 series de médicos??? Por dioooosssss... vale que un hospital será todo un universo de vivencias (nunca he estado ingresada en mi vida, y, la verdad, la gente que conozco que sí ha estado sólo me cuenta que es un coñazo soporífero) pero digo yo que también será todo un universo un centro comercial, si nos ponemos. Un parque de atracciones, un restaurante, una peluquería. Joer, si hasta hicieron una serie sobre una farmacia que duró mil años y era un éxito! No niego el filón de los médicos, pero es que al final cansa. Y las vivencias esas se repiten hasta el infinito. Está fibrilando, lo perdemos, veinte miligramos de chorrocina, se estabiliza, bien, buen trabajo chicos. Mary Jo, hasta cuándo vas a estar enfadada conmigo? Ya te he dicho que lo mío con la enfermera jefe fue un error!!! Dios mío, Sam, no dejo de pensar en ese pobre niño muerto... si yo hubiera hecho algo más!!!!

Home por dios, basta ya.
Dicho lo cual, me voy a ver a Aragorn, que a este también lo repiten más que al tebeo, pero con él pierdo la objetividad ipso facto.
;)

Cris dijo...

Totalmente de acuerdo, Len. Antes veía más la tele, ahora no tanto, salvo las series que verdaderamente están bien.
Besos.

Ado dijo...

Joe nena, que atracón de tele te has tenido que dar jajaja.

Yo hace siglos que sólo veo la tele por las noches, y no todas, y para ver alguna serie y las noticias. Todos los canales emiten lo mismo, con la misma gente y en el mismo tono de sabelotodo.

Juan dijo...

¡¡¡16 series de médicos¡¡¡. No sabía que un Hospital daba para tanto.

De todas formas, las series que he visto tienen muy poco que ver con la realidad. Las miserias son mucho peores en la realidad y no hay tanto personal bello ni con tantas necesidades sexuales no cubiertas.

Quizás la serie Urgencias es la más similar a lo que se vive en la sala de Urgencias de un Hospital grande.

Un abrazo

Lenka dijo...

Hala, ahora la Ado! Jajajaja, os digo en serio que no veo la tele. Los Simpsons, insisto. Algún episodio de Padre de Familia (aunque, o tengo muy mala suerte y siempre dan los mismos, o los repiten más que el ajo) Ni siquiera veo "Perdidos" (en la tele no, jejejeje, ahí le doy la razón a Rogorn) Y sólo he visto tres mitades de capítulos de House!!!! Sacrilegioooorrrr!!! ;)

Creéis que hace falta ver la tele para darse cuenta de que es un peñazo? Con el zapping basta y sobra. Ves anunciada una serie y prácticamente puedes decudir el argumento entero. Si en las promos enseñan lo supuestamente mejor de ellas, lo que más engancha, se puede calcular el resto muy fácilmente. Sobre todo porque parece que está todo inventado. De vez en cuando sale algo novedoso que mola, pero no tardan nada en copiarlo y refritarlo en mil formatos más.

Jejeje, Juan, me dejas más tranquila. Mira que palmar de apendicitis porque la cirujana y el anestesista andan tirándose de los pelos en un despacho por el lío ese con la de pediatría...

Juan dijo...

El lío no era con la pediatra, si no porque el anestesista ejercía su profesión también en la cama.

Un abrazo

Rogorn dijo...

Tres al día?? Yo quiero, yo quiero.

Y leer los cuentos también. Este miércoles mismamente, jeje.

Sra de Zafón dijo...

Lenka, echo de menos tus entradas. Dices por ahí abajo que estás escribiendo mucho...pues no seas tan rácana y suelta algo, anda...

Un beso.

Chusa.