jueves, 11 de diciembre de 2008

De héroes y perros

Hoy es uno de esos días en los que el Trasto curra de tardes. Así es que llegamos del gimnasio y realizamos una perfecta, milimétrica y rapidísima coreografía que consiste en: "tú sacas perra, a la vuelta pan, yo comida, lavadora, no te olvides tender toallas mochila, hago bocata pa luego, arena gatos apesta, yo cambio, come no llegas, joer, qué prisas". Lo tenemos todo tan calculado que hasta nos sobra tiempo para un ratito de cigarros, sofá y tele. Hoy estoy literalmente machacada de las pesas, así que me hice la remolona incluso para comer. Acabé embutiéndome una tortilla francesa viendo las noticias. Mala idea. Casi me indigesto.
Ya está en Francia el gilipollas ese de Santos Mirasierra (si algo les envidio a algunos imbéciles es que, no sé por qué razón, suelen tener unos apellidos de lo más sonoros y novelescos. No quiero decir con esto que todo portador de bello apellido sea imbécil, ojo. Es sólo que los míos se dividen entre corrientísimos y horrendos, y me parece una injusticia cósmica, puñetas). Divagaciones a un lado, decía yo que ya está en Francia el pedazo neanderthal ese con cara de abrir las botellas de birra con la cuenca del ojo. Y, allá donde va, le reciben con aplausos, hurras, vivas y palmetadas en la espalda. No es eso lo que me sorprende, claro, hace mucho que tengo claro lo subnormales que podemos llegar a ser. Lo que me jode, y mucho, es que incluso ciertos periódicos lo califiquen de "héroe". Que el avión se lo haya pagado el flamante presi de un club deportivo. Ver al cafre en cuestión brindando con champagne en una limusina, con su mamá, su hermanita y su novia (a las que se les llena la boca hablando del pobre e inocente angelito al que tan mal han tratado). Saber que el tipo en cuestión no da abasto con ruedas de prensa y entrevistas. Que sacará tajada del hecho de haberse comportado como una bestia sin civilizar. Que le están haciendo la ola por ser una mula descerebrada, cuando deberían, todos, avergonzarse de él.
Por desgracia, son estas cosas las que me llenan de prejuicios hacia el fútbol y sus seguidores. Fallo mío, indiscutiblemente. Pero me cuesta, me cuesta. Se me atraganta la tortilla. De verdad nos quieren hacer creer que esto es deporte? Que esta gente ama el deporte? Que saben el significado de la palabra "deportividad"? Qué coño sabe esta banda de tarados, voceras, matones, zampabollos, borrachos, xenófobos, odiadores profesionales sobre el esfuerzo, el trabajo en equipo, el respeto, el afán de superación? Pero claro, esto es la punta del iceberg. Hace mucho que opino que el fútbol ha pasado de ser un deporte a encarnar más bien un circo mediático de dimes, diretes, jugadores mimados, contratos millonarios, pufos, juergas, niñatos quejones, petardas caza maridos, entrenadores arrogantes, presidentes corruptos, chafardeo, prensa rosa y animales de bellota que se esconden detrás de una bufanda para machacar a quien se les ponga por delante con total impunidad. Oh, sí, los colores, el clú, la peña, la grada, el fúmbol es así, tronca, lo sientes, lo vives. Ya ves. Manadas de becerros que aplastan en grupo, apuñalan en grupo (así son las manadas), arrasan en grupo. En nombre de una camiseta a la que aman más que a nada en el mundo. No les da la cabeza para entender los cimientos básicos de un deporte, a eso no llegan. Sólo ven unos colores, repiten unos mantras, ponen voz de cavernícola y dejan de ser personas para convertirse en borregos. Sin estar dispuestos a pagar las consecuencias, claro.
Eso es deporte, por lo visto. Esa es nuestra sana y deportista juventud. Una puta mafia. Un negocio. Un camelo. Y por eso este soplagaitas anormal es un dios. Porque, como se hace con el crío consentido, se le ha reído la gracia. Se la han reído todos. Su mamá, su hermana, su novia, la justicia, el presidente de su equipo, sus amigotes, la prensa. Un ejemplo cojonudo, sí señor. Calculo que cada vez veremos más Santos Mirasierra. Un ídolo. De mayor quiero ser como tú.
Estos días todo cristo se ha emocionado con el vídeo del perro que se juega la vida para intentar salvar al compañero peludo, sin saber que ya está muerto. O sabiéndolo. Y, al mismo tiempo, llaman "héroe" a un completo gilipollas. Nunca la palabra "héroe" me había parecido tan pervertida. Y tan merecida para un perro.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues llevas toda la razón. Yo creo que como ahora hasta las guerras son por ordenador, los países, supuestamente civilizados y democráticos, se desfogan con la cosa del fútbol. Vamos, quien dice países dice paisamos. Que ya no hay guerras a las que irse. Por no haber no hay ni mili.

Y me pasa lo mismo con lo de los apellidos, snif...

Am.

Sra de Zafón dijo...

Buena y lluviosas tardes, Lenka. Me has ahorrado un desfogue bien grande, porque leyéndote a ti ya no tendré que jurar en arameo ante las noticias de esta noche (las del medio día no las veo).
Sólo me gustaría colgar en la sarta de tus adjetivos uno que aprendí en Muros (un pueblo de la costa da morte) que usaba una mujer para referise a uno fantoche que iba de héroe: Merdeiro.
Te lo dejo aquí porque es el único que me falta por decir después de leer tu entrada.

Gracias, muchas, gracias.

Salem6669-Satori6669 dijo...

Pues yo creo que el principal problema que se plantea aqui es el hecho de que en los espectáculos públicos,
sobretodo en el fútbol por lo mediático que es,
todo se magnifica,
me explico,
han querido darle una lección a los ultras,
demostrarles a los que se escudan tras unos colores de un equipo de fútbol para ser unos cafres y dar rienda suelta a su violencia que,
si la armas la pagas,
pero lo han hecho muy mal,
lo" único " que ha hecho este engrendro de humano es empujar a un policía ( notese el entrecomillado )
y lo que no es de recibo es que nuestra justicia haya querido meterle a este energúmeno 3 años y medio de cárcel por eso,
cuando hay agresiones que esa misma justicia sanciona con una multa de unos pocos euros( he llegado a ver una multa de 30 euros por pegarle un puñetazo a un policía y dejarle el ojo morado una semana ) además si a eso le añadimos el hecho de que se trata de un "seguidor" extranjero,
con lo cual su país va a luchar por su libertad ya que la prensa ya se habrá
encargado de ponerle como un santito y a los polis y jueces españoles como unos torturadores,
pues ya la tenemos liada,
tal vez hubiese sido más "educador" ponerle una multa "que se fundiera el misterio"
y prohibirle entrar en espectáculos públicos en España unos añitos,
porque encima ahora la Justicia española lo ha dejado en libertad por 3000 euros,
después de ponerle una condena de prisión,
en fin,
un despropósito tras otro,
lo que tienen que arreglar de una vez es la educación que estamos dando a la sociedad,
no puede haber estas sentencias tan desproporcionadas ante actuaciones similares,
y lo que está claro es que algo "huele mal" si alguien que no respeta,
ya no a la policía y a los jueces,
sino a los demás en general es tratado como un mártir y como un héroe.
Otra cuestión es el hecho irrefutable de que se lanzaron sillas,
y que las lanzaron los "ultras" del olimpyque,
pero si no tienes pruebas de que fue ese elemento no puedes culparle a él de algo que igual hizo o igual no.
También te digo que me juego lo que sea a que ni Zidane,ni Drogba,ni Ribery,ni el presidente del club ni nadie se hubiese atrevido a decir todo lo que han dicho si el policía que resultó herido por el sillazo en la cabeza hubiese terminado con ella abierta en el suelo,
pero es que lo triste de esta sociedad es que parece que hasta que no muere alguien no se necesita arreglar aquello que sabes que no está bien,
y cuando pasa la desgracia es cuando vienen las lamentaciones por no haber hecho nada,
(eso sí,
echando la culpa a otros porque nosotros en realidad no podíamos haber hecho nada)
las manifestaciones pidiendo justicia porque son los jueces los culpables de que haya "mala gente" en la calle,
sin acabar de analizar que igual algo sí que podemos hacer,
que poco a poco desde la base de la educación que damos o que recibimos podemos estar ayudando a crear el " monstruo" ( mediático o no) que luego queremos ver encerrado o a crear a una persona cívica y responsable de sus actuaciones.

Esperando más cartas a los búhos y haberme explicado más menos bien,después de este " tochote"
que últimamente ando algo espesito,
mi neuronina debe tar de vacaciones ;oP

Besinos.

Lenka dijo...

Te explicas muy bien, Salem. Quizá la pretendida sentencia fue desproporcionada, pero eso no quita que los hechos sean los que son:

- Un tío agrede a un policía.
- Un tío protagoniza (junto con otros) un follón de mil pares, con cabezas abiertas incluídas.
- Ese tío se va de rositas y es un héroe.

Patético. Patético que sólo se le haya inculpado a él, patético que un club deportivo aliente y hasta recompense estas conductas, patético que la prensa deportiva le ensalce, patético que otros (supuestos amantes del deporte) le aplaudan, patético que quieran ir de ejemplarizantes con sentencias duras y luego todo se quede en nada, impunidad total para este cafre y para los otros. Patético todo ello, en mi opinión!!! Estamos de acuerdo, hay que hacer algo y ya. Porque, desgraciadamente, en el tema del fútbol ya ha habido muchos muertos. Demasiados.

Am y Zafo, gracias también por vuestros comentarios. Y gracias por el insulto nuevo, Zafo. Merdeiro. Es muy explícito. Me recuerda a mi tía abuela cubana, todo un personaje, cuyo insulto predilecto era "come mieeeeeelda". Lo soltaba con un desprecio supino y su acento, quizá por lo dulce, todavía lo hacía más fuerte, más gordo, más hiriente. Con aquella elegancia suya sonaba terrible. Me encantaba.

Saluditos a todos!

Juan dijo...

Jo, ya lo habeis dicho todo.

A mí me encanta el fútbol, como espectáculo y como deporte, pero estoy totalmente de acuerdo con vosotros en lo que rodea a este mundillo. Lenka, salvo merdeiro, no te has olvidado de nada, jejejeje.

(El sábado "destrozaremos" al Madrid), jajajajajaja.

Un abrazo

Alberich dijo...

Pozi.
Otra verguenza +

Rogorn dijo...

Romperé una lanza por la gente a la que le gusta el fútbol por el fútbol sólo. Yo me lo sé todo de quién ganó qué, quién va primero en cuál, quién fue el mejor de este torneo o este otro, pero paso por completo de movidas de fans, ultras, o hasta aficionados decentes. Obviamente, a nadie se le puede decir cuánta pasión debe sentir por algo o no (lo cual, además, sería una pérdida de tiempo), pero quien quiera convertir algo como el fútbol en 'algo más serio que una cuestión de vida o muerte', como decía Bill Shankly, necesita que le examinen la cabeza. Con una silla, igual.

Juan dijo...

Jajajaja, muy bueno Rogorn. Así pienso yo.

Un abrazo

Lenka dijo...

Es que, para mí, sólo por opinar así ya estás más allá de cualquier categoría susceptible de ser abofeteada, Rogorn. Sencillamente por tener cerebro, cosa de la que, lo siento, parecen carecer todos estos satélites, ultras, radicales, taraos, borricos, iluminados y exaltados.
No hay color, vamos.