martes, 21 de septiembre de 2010

Un hombre bueno


Las placas y medallas no están tan cotizadas como hace siglos, pero con todo y con eso una no puede evitar emocionarse cuando se las conceden a un ser querido. Realmente importa poco la frase apresurada, tópica e impersonal que una concejala pueda dedicarle a uno de sus parroquianos. Lo importante es ver allí a todo el clan (41 miembros ya) y a un montón de amigos y vecinos que sí sienten cada aplauso como merecido.

El abuelo Víctor está cerca de cumplir los 91 (o son 92?) y los paisanos de su barrio han decidido rendirle un homenaje. Personalmente me consta que mi abuelo paterno es el hombre más bueno sobre la faz de la tierra. No digo esto por pasión insensata de nieta, no. Es que lo sé. Es absolutamente demostrable e indiscutible. Me tengo por bastante ecuánime en estas cosas, así que no afirmaría tal cosa de no sentirlo. La verdad es que no afirmaría tal cosa de ninguna otra persona que conozco. De él, sí.

Pero una cosa es que lo sepa yo, y su mujer, y sus hijos, y sus otros nietos, y otra muy diferente es oír a tanta gente ajena a la tribu coincidir en ello. Eso es algo que te deja flotando de puro orgullo. Que te demuestra la suerte inmensa que tienes de haber contado con alguien así en tu vida. Ayer tarde se destacaron varias cosas. Amante esposo, padre entregado, trabajador abnegado, cristiano sincero, coherente y ejemplar, honesto sobre todas las cosas, exquisitamente educado, vecino atento y comprometido, tolerante y respetuoso con todos, incapaz de un mal gesto o una palabra dañina, culto, inteligente, sabio, siempre de buen humor, afable, divertido, recto, sincero... Cada asistente hizo hincapié en aquello que más admira en él, para terminar todos enredados en una lista interminable de halagos que se superponían. Hay seres humanos difíciles de definir con una sola palabra. Mi abuelo es una de ellas. Ningún término expresa fielmente todo cuanto es. Nos quedamos cortos. Quizá "bueno" sea el adjetivo que más se aproxima. Y no ese "bueno" de ahora, tan identificado con "tonto", o con "simple", tan denostado en nuestros días. No. Un "bueno" grande y genuino, de bondad. De bondad auténtica.

El abuelo, cómo no, hizo su discurso agradeciendo tanto cariño y tantos dones recibidos. Habló de su vida, de su fe, de su convicción absoluta en "El Jefe", de su familia (que lo es todo) y, especialmente, de la abuela. No perdió ocasión de soltar las elevadas sentencias ajenas que se apropió como lemas de vida, de reclamar el epíteto "viejo" como honorable, de contar sus famosos chistes de gallegos (Dalai, pa morirse, "un ferro doblado, un jancho", tenías que haber visto a la concejala partiéndose el eje), y de dedicar a su mujer unos versos de Manrique confesándole por enésima vez que ha sido la luz y el sentido de su vida. Concluyó aconsejándonos a todos que nos empeñáramos en ser felices a toda costa. Lo que quizá no alcance a imaginar es cómo y cuánto ha contribuido él a la felicidad de tantos.

14 comentarios:

Kaken dijo...

Precioso y creíble, no hay más que verte.
Un fuerte aplauso a tu abuelo.
Y me quedo con ganas de saber más¡¡

Dalai dijo...

¡¡¡Qué bien y qué orgullo!!! Cómo me alegro por tu abuelo y por todos vosotros. ¿En serio contó el chiste del "jancho"? Yo me lo cuento a mi misma (aún esta tarde viendo a Arguiñano) y me río sola. Enhorabuena, abuelo, qué maravilla debe de ser vivir una vida feliz y coherente con tus principios, y que te lo reconozcan y agradezcan.

Lenka dijo...

Gracias, Kaken!! Contaré más cosas de mi abuelo, que es todo un filón!!

Dalai, te juro que contó el del jancho. Y el de la manteca, que si no lo sabes ya te lo contaré yo.
La verdad es que si algo se puede decir de este hombre es que lleva toda su vida siendo fiel a sí mismo y a sus principios. No comulgo con muchas de sus ideas, pero jamás en la vida le he oído censurar a alguien por pensar distinto. Todo lo acepta, todo lo asume y todo le parece bien. No creo que haya mejor forma de ser que esa. Ni más noble.

Ha hecho una bandera del "vive y deja vivir", pero no de boquilla. Creo que se morirá sin haber dicho una mala palabra sobre nadie. Lo increíble es que a él le parece lo natural y lo fácil!!!! No le encuentra el menor mérito a la bondad (lo que me confirma que yo soy muuuuy mala!!)

Hoy le llamé para coñarme un poco y preguntarle si había colgado ya la placa para que la vieran todas las visitas. Se echó a reír y me dijo: "no la voy a colgar. La placa está bien, pero no importa. Lo bonito es que le quieran a uno, con placas o sin ellas". Ayns, se me cae la baba con este hombre! Un día tengo que copiar por aquí la carta que me escribió cuando nací.

Por cierrrrto, qué ganas de verte!!!!!

Luna dijo...

Buenas guapa.

FELICIDADES POR TENER ESE ABUELO!!!!

Un beso enorme para el y otro para ti.

Rosa
Te llamo luego,vi SMS hace un rato de milagro, jajaajajaj estaba en la pelea de la cena con el enano, jajajajaja
Cuida bien al Trasto y no la cojas tu!!!!

Juan dijo...

¿Está tu abuelo en alquiler?. Yo no he conocido a ninguno y el tuyo me ha emocionado. Así que si está libre, me lo quedo.

Un abrazo para él.

Lenka dijo...

Luna, encantada de haber oído tu voz. También me ha gustado mucho esa historia de que diste conmigo buscando a una perra...
XD XD XD XD (Ya sé que no es exactamente así, pero tiene mucha más gracia!!!!) Ya sólo nos queda vernos las caras, cosa que pasará muy pronto!
;)

Juan, nada de alquileres. Yo te lo presto cuando quieras! Total, tiene once hijos, otros tantos yernos y nueras, trece nietos, varias "parejasdenietos", una bisnieta, otro en camino (más los que vengan... total, uno más no creo que moleste para nada!

Luna dijo...

Buenas vecina!

Mañana aunque llueva que tiene toda la pinta, nos vemos con trastos incluidos, jajjaajajaja.

Yo llevo uno y medio, jajajajajaaj

Rosa

Robert dijo...

Felicidades para tu abuelo, y a ti por tenerlo.
Te dejos un enlace de un archivo de fotos; supongo que te gustarán.

http://www.flickr.com/photos/13287652@N06/

Lenka dijo...

Yo tengo intención de llevar uno, pero no prometo nada. Anda en cosillas familiares y aún no puede confirmar asistencia. Veremos!!! En cualquier caso, yo estaré. Coja, pero estaré (juas, ya te contaré, ya)

Robert, flipantes las fotos. Son tuyas? Jodó. Al lado de eso lo que hago yo es de risa!!!!!
XD
Gracias por el enlace!

Robert dijo...

No, no son mías. Son de una amiga de una amiga que no es fotógrafo profesional.
Me alegra que te hayan gustado.

Sianeta dijo...

Felicita a ese abuelete con quien tienes la gran suerte de compartir tu tiempo y aprender de sus vivencias. ;)

Luna dijo...

Buenas Lenka.

Mantenme informada...de los acontecimientos...

Hoy empezamos los5 dias de tarde, AGGGGGGGGGGGGGGGG.

Ahora coja, que habra hecho?
Le has dao una patada a una piedra?
En fin... seguimos al habla...

Besotes.
Rosa

Remolina dijo...

Muchas felicidades para tu abuelo (yo siempre ando tarde.

Me pasa un poco como a tí, mi abuelo siempre ha sido conocido, querido y respetado. Ahora que ya tiene los 98, no haces más que pensar en que cualquier día te puede faltar y la verdad es que se te encoge el corazón.

Lenka dijo...

Ya te contaré, Luna, ya te contaré. Lo mío es de traca!!!!
XD

Remolina, te entiendo muy bien. Una no para de dar gracias por haber podido disfrutar tanto tiempo de sus mayores (yo tengo claro que soy una privilegiada absoluta), pero desde que alcanzan cierta edad ya te vas preparando para lo inevitable. Francamente, yo llevo años pensándolo. No en plan deprimente, al fin y al cabo es ley de vida. Pero aun siendo ley de vida... coño, qué hueco tan grande van a dejar los viejos precisamente por viejos! Por la de momentos que le han dado a tanta gente!!!!

Mi abuelo siempre daba la coña con que no llegaría a los cuarenta. Ya pasa de noventa. Hace un montón de tiempo que asegura que la vida se ha portado con él mejor que con la mayoría, y que los últimos diez o quince años los considera "de prestao". Lo que me encanta de él es que sé que se siente genuinamente feliz y en paz, y que por eso no tiene el más mínimo miedo a irse. Dicho esto también con toda naturalidad. Disfruta de cada día como un regalo, pero incluso se atreve a confesar que, sin lo que se dice ganas de morirse, sí que siente una cierta curiosidad por lo que habrá después (porque, obviamente, está seguro de que algo debe haber, por su fe nunca lo ha dudado). E incluso con esa edad conozco pocas personas que honestamente no teman morir. Él asegura que cómo va a temer, con la vida tan larga que ha tenido ya. Yo creo que, además de eso, seguramente es que se siente lo bastante satisfecho de todo (incluso de sí mismo, que no es fácil si uno es honesto y se mira con lupa) como para esperar lo que sea tan tranquilo y sin miedos. Tiene que ser bonito llegar a esa certeza.